El Ministerio de Cultura expresó de manera enfática su indignación por los actos de protesta de Greenpace y procedió a denunciar a la organización ambientalista ante la Fiscalía de Nazca estos hechos ilícitos y ha solicitado el impedimento de salida del país de los responsables.
El ministerio señaló esa área cultural de Nazca está estrictamente prohibido cualquier tipo de intervención, dada la fragilidad que rodea las figuras.
Mediante un comunicado, la cartera de Cultura manifestó que el Perú es respetuoso de la libertad de expresión, siempre que no se atente contra el patrimonio del país o se cometa cualquier otro acto que vulnere la ley.
PROTESTA DE GREENPEACE
Greenpeace, que ingresó a la zona de las pampas de Palpa, Nazca y Jumana; donde desplegó un mensaje a propósito de la COP20, cometió una infracción a sabiendas. Así lo indicó Ana Martía Zevallos, de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica.
Esto, resaltó, genera un “mal precedente”, por lo cual la zona se evaluará y, con la información recabada, se tomarán medidas.
Greenpeace, dijo, ingresó a una zona intangible para la cual no tenían autorización. Caminar por allí requiere mucho cuidado, incluso se emplean zapatos especiales.
De acuerdo a la Asociación María Reiche, dedicada a proteger las Líneas de Nazca, la ONG ambientalista sí dañó el resto arqueológico. Ellos compartieron una foto donde un espacio contiguo al Colibrí aparece marcado con, supuestamente, pasos. El blog Utero.pe, además, compartió una imagen de Google Maps capturada este 2014 donde se aprecia esa zona en buen estado.
Incluso el ex presidente Alejandro Toledo se pronunció en contra de Greenpeace. Dijo que no pueden entrar al país a dañar patrimonio cultural.
Mauro Fenández, una de las personas que participó en este ingreso furtivo a la pampa, dice que Greenpeace trabajó “profesional y cuidadosamente sin dejar nada atrás”, además de que tomaron como “ejemplo” a los Nasca para “dar un mensaje para salva el clima (La República).