Un total de 5.7 toneladas de droga fueron incineradas esta mañana por la Comisión de Destrucción de Drogas Decomisadas, que es presidida por el Ministerio del Interior (Miniter), en un acto que tuvo lugar en la base de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (Diroes), en la capital.
El acto de incineración fue presidido por el viceministro de Orden Interno del Ministerio del Interior, Mauro Medina Guimaraes, y contó con la presencia de representantes del Poder Judicial, Ministerio Público y Policía Nacional, integrantes de la Comisión de Destrucción de Drogas Decomisadas, informó el Mininter a INFOREGIÓN.
El viceministro de Orden Interno del sector Interior, destacó que con este acto de incineración se concluye con una de las últimas fases en la lucha frontal que realiza el gobierno y los operadores de justicia contra el tráfico ilícito de drogas.
Entre los narcóticos destruidos se cuentan pasta básica de cocaína (1,756.9 kilogramos), pasta básica de cocaína con mezcla (285.3 kg), clorhidrato de cocaína (1,572.4 kg), clorhidrato de cocaína con mezcla (1,464.4 kg), marihuana (619.9 kg) y alcaloide de opio (5.8 kg), que hacen un total de 5,704.7 kg.
Medina Guimaraes precisó que para darle el marco de legalidad adecuado a este acto se realizaron los procesos de verificación y análisis químicos correspondientes, en presencia de los representantes de la comisión de Destrucción de Drogas Decomisadas.
Toda esta droga estuvo internada en el almacén del Ministerio del Interior desde el pasado 23 de abril, luego de haber sido decomisada por la Policía Nacional en sus diferentes operativos de interdicción.
La presente actividad de incineración es la tercera del año. La primera se realizó en el mes de enero, con la destrucción de 1.9 toneladas de droga, y la segunda, en el mes de abril, con la destrucción de 4.6 toneladas.
DATO
El acto de incineración forma parte de la política integral de lucha contra el tráfico ilícito de drogas, que incluye también trabajos de inteligencia, operaciones de interdicción, reducción de cultivos ilegales de coca, control de insumos químicos fiscalizados, además de programas de desarrollo alternativo y mayor presencia del Estado en zonas sensibles del país.