José Adrián Moscoso Delgado obtuvo en el 2006 una concesión de reforestación en Virgen de la Candelaria, ubicada en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata. Al inicio plantó árboles, pero la fiebre de la minería lo doblegó: pactó con decenas de mineros ilegales, quienes en poco tiempo arrasaron con la selva que allí existía. Ahora todo es arena muerta y enormes agujeros. Para ingresar a esas tierras, ricas en oro, el único requisito era pagar 30 gramos de ese metal. Así consta en un video grabado el 13 de mayo del 2011.
Otro supuesto reforestador, Ciriaco Mollo Ticona, presidente de la comunidad Virgen de la Candelaria, en un video grabado el 18 de junio de 2011 asegura que Ricardo Quispe Puma, Alejandro Villanueva, José Moscoso Delgado y una persona a la que llama ‘Chura’ hacen minería en sus terrenos, destinados desde el 2006 a la reforestación. Es decir: arreglan con los mineros ilegales a cambio de un pago mensual.
En total, son 124 las concesiones de reforestación que se ubican en la zona de amortiguamiento de Tambopata, en la mayoría de las cuales se hace minería ilegal, con o sin consentimiento de los concesionarios. Así lo aseguró el director forestal de Madre de Dios, Wilfredo Ccahuana Aroni.
En otro video, grabado el 2 de noviembre de 2011, se ve a un sujeto que llega a cobrarles regalías a varios mineros, invitados según ellos por Alberto Tejada, uno de los más grandes mineros ilegales de La Pampa. Sin embargo, el terreno le pertenece a Alejandro Villanueva Mamani, quien lo obtuvo en 2006 como concesión para reforestación. Mas lo que se hace allí es destrucción.
El sujeto, de polo rojo y tono agresivo, asegura: “Hace siete años cobro regalías, desde Guacamayo, y todos los mineros me conocen. Si un día no me pagan, los boto a toditos”.
Ccahuana Aroni dijo a este Diario que le ha enviado un oficio al Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales (Osinfor) de Madre de Dios –entidad que depende de la Presidencia del Consejo de Ministros– para que le alcance información sobre el estado de las concesiones forestales en esa región, pues a ellos les corresponde hacer la fiscalización. “Si comprobamos que se está haciendo minería ilegal tenemos que declarar su caducidad”, informó.
POLICÍAS INVOLUCRADOS
Según consta en una conversación grabada entre una minera ilegal de nombre Roxana y el suboficial Rubert Esteban Álvarez Cabana, apodado ‘Chacal’, la policía muchas recibe pagos para no denunciar esta ilegal labor. La conversación se registró el 1 de julio del año pasado, cuando el agente se encontraba de comisión en el campamento Nueva Arequipa, ubicado en el kilómetro 105 de la carretera Interoceánica Puerto Maldonado–Mazuko.
En un audio, Roxana asegura ser minera y vivir en el kilómetro 107,5. El policía dice ser el segundo, después del comandante a cargo de ese puesto policial. “¿Cómo hago para pasarte la voz? Yo no les voy a poner el precio, quiero su voluntad. Yo cumplo con pasarles la voz, antes de los operativos. La clave será ‘chanita’. Te timbro y entras al toque a sacar tus motores”, refiere el agente. La minera pregunta: “¿La plata la quieres antes o después del operativo?”, a lo que Álvarez responde: “Tiene que ser antes”, acuerdan.
Dicho audio fue filtrado también a la Oficina de Inteligencia de la Policía Nacional de Madre de Dios, que en octubre del 2012 reveló el caso a los altos mandos en Lima. Sin embargo, se desconoce si hubo sanción para el suboficial Álvarez, quien ya no trabaja en el puesto de Nueva Arequipa.
Rosalío Huaypar, gerente de Desarrollo Económico del Gobierno Regional de Madre de Dios, dijo que debido a que las autoridades descuidaron las interdicciones en La Pampa, los ilegales en esta zona se han incrementado a 30 mil. “Todo sigue igual, pasan motores todos los días, nadie fiscaliza”.
SIN PLANTA NI ALIADOS
El fiscal de temas ambientales en Madre de Dios, Pedro Farfán Parrales, dijo que el regreso de los mineros ilegales a La Pampa responde a su ausencia de un mes y medio en la región. “A mí me cambiaron a Ayacucho, y aumentaron los mineros. Yo a la policía la hacía trabajar en las interdicciones. Ahora me preocupa que se esté reduciendo el número de agentes. Hay solo 50. Con esos salgo, para 1.500 mineros ilegales”, se queja.
Añadió que solo cuenta con dos aliados: la policía y la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM). “Los policías solo quieren estar en el complejo de Las Palmeras y no fiscalizan en la Interoceánica. Otra carencia es la falta de presupuesto. Mi despacho está cansado de pedir más presupuesto y personal”.
Y esa falta de dinero, agregó, le impide intervenir ocho balsas que hacen minería ilegal en el río, a seis horas de Puerto Maldonado. “No hay dinero para salir en embarcaciones. Hacemos lo posible. Tengo 2.300 carpetas fiscales, entre minería ilegal y otros delitos ambientales”, explicó.
El año pasado la policía incautó 116.790 galones de gasolina y 657.128 galones de petróleo, que habrían sido devueltos a los mineros ilegales, por decisiones fiscales.
El presidente de la Corte Superior de Justicia de Madre de Dios, Rosel Hurtado Centeno, contó en RPP que su institución no recibió combustible incautado en las interdicciones del año pasado, pese a que el Decreto Legislativo 1103, los faculta para determinar el destino del combustible incautado.
PROCESADOS ESTÁN LIBRES
Pese a que en abril del año pasado se recluyó a 14 mineros ilegales, estos salieron meses después por decisiones del Poder Judicial. Uno de ellos, el dirigente del sector Espiga de Oro, Carlos Oliva Tinta, en un audio obtenido por este diario señala que tiene entre sus familiares a jueces y fiscales.
Oliva Tinta dice: “A mí me han capturado y me han metido preso. Lo que manda aquí es la plata. ¿Y por qué ahora ya no se captura a nadie? Mi cuñado es fiscal y tengo cuatro familiares que son magistrados”.
Al ser consultado sobre este audio, el ex dirigente dijo: “Yo no tengo nada que ver en esos asuntos. A mí me procesaron y me dieron libertad condicional. Solo estoy esperando mi sentencia”.
El fiscal Pedro Farfán señala que en las interdicciones se destruye maquinaria pero pocas veces se realizan detenciones. (Ralph Zapata)