El Ministerio de Educación (Minedu) destina a las escuelas del país una partida presupuestal para la compra de escobas y útiles de aseo, mas no para adquirir el elemento básico por excelencia que permitirá a un niño aprender a leer: los libros, afirma el escritor peruano Javier Arévalo.
En diálogo exclusivo con INFOREGIÓN, el también director de la Asociación Recreo, comentó que “hay presupuesto para levantar ladrillo, para pintar, pero los directores de los colegios me dicen ‘yo tengo un depósito lleno de escobas, para eso me dan plata, pero para comprar libros no existe’.
Asimismo, dijo que hace unas semanas su institución ha inaugurado tres bibliotecas en la ciudad de Lima, en una zona marginal del distrito de Chorrillos, y cuando llamó al Minedu para coordinar esa inauguración con el responsable de las bibliotecas nacionales del Perú, se dio con la ingrata sorpresa que no existe tal responsable.
“Es como si tuviésemos malaria todos y llamas al Ministerio de Salud para preguntar quién es el encargado de los programas para combatir la Malaria, y te dicen: no, no existe; exactamente pasa lo mismo en el Ministerio de Educación”, enfatizó indignado Arévalo.
El Perú, agregó, está organizado para que nadie lea, el servicio público de biblioteca no existe, entonces, cuando nos miden internacionalmente y nos dicen que siete u ocho de cada 10 niños no comprenden lo que leen, lo que nos están diciendo es que cinco millones a nivel nacional, probablemente van a ser pobres.
“Esto es porque su capacidad, sus habilidades para poder entender lo que estudian están absolutamente limitadas, entonces están yendo a la escuela para nada, si no comprenden lo que leen porque no leyeron de pequeños, porque no tienen acceso a libros, su futuro es de mano de obra barata con pocas probabilidades de educarse permanentemente porque ahora el mundo exige no solo educarte yendo a un instituto, tienes que leer continuamente para actualizarte en cualquier profesión, eso debemos tener en claro en el hábito de la lectura, no es solo qué bonito que lean a Dostoievski o Vargas Llosa, estamos hablando de cerebros que al leer continuamente cuando son niños desarrollan unas habilidades que les permiten entender lo que leen, sino el mundo en el que viven”, sentenció.
Para él, la solución pasar por reforzar desde el Ministerio de Educación un plan nacional que genere acceso al libro de lectura pues los niños tienen derecho a la educación, “nosotros tenemos acuerdos con la Unesco, pertenecemos a la ONU, son acuerdos básicos de infancia, los niños tienen derecho a la educación, y la educación parte de la posibilidad de que el niño tenga acceso al conocimiento y este está registrado en los libros, si ellos no pueden leer es porque no leen continuamente, y no leen continuamente porque no tienen libros”.
DRAMA EDUCATIVO EN LA SELVA
Lo que está pasando en la selva es absolutamente dramático, pues a veces se reparten libros, “pero esa no es la solución, la solución es una escuela con biblioteca donde pueda leer el maestro, los padres deben comprender que si ellos no leen, sus hijos no leen pero si el maestro no lee, no lo hará ni el hijo ni el padre del niño. Pero el maestro no lee no porque no quiera, es que no tiene los recursos, es como que si mañana nos dijeran queremos que el Perú sea un país de cajoneros, y nos enfocamos y promovemos y pasamos videos cajoneros, pero vas a cada escuela y no hay cajones, ¿entonces cómo pueden convertirse nuestros niños en cajoneros?”, puntualizó Javier Arévalo.
En ese caso, los alcaldes de las ciudades de la selva y de todo el país, pueden presionar al Ministerio de Educación para que sus escuelas tengan bibliotecas, por eso son autoridades elegidas para representarnos.
“El alcalde debe hacer un diagnóstico y decir: mi población infantil en la escuela está siendo no solamente no desarrollada, si no atrofiada intelectualmente porque sus prácticas lectoras sin inexistentes, entonces como alcalde tengo que relacionarme con el ministerio de Educación y decirle: tu tarea es que nuestros niños lean, hagamos una alianza, yo dirijo una campaña municipal, mi biblioteca municipal, me asesoro con la Biblioteca Nacional y hago una gran biblioteca, pero tu tarea como ministerio, es que estos niños y estos maestros tengan acceso al libro y a la lectura en bibliotecas biodiversas, suficientes, grandes, amables y simpáticas con un bibliotecario que la promueva, con presupuesto anual para que se renueve lo que se pierde, lo que se rompe y lo nuevo y la Apafa buscando fondos también para que esa biblioteca crezca”, finalizó el especialista en educación.