Mediante una nota de prensa, el Ministerio de Defensa (MINDEF) informó que una joven en estado de gestación “que permanecía secuestrada desde hacía meses en poder de narcoterroristas” logró huir “aprovechando los enfrentamientos con las Fuerzas Armadas que vienen produciéndose en los últimos días en la zona del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE)”.
Según el jefe del Comando Especial VRAE, general de división Ronald Hurtado Jiménez, la joven de 18 años formaba parte de un grupo de pobladores cautivos que trabajaban, obligados y bajo amenazas de muerte, en pozas de maceración de coca que los “narcoterroristas” poseen en sus campamentos.
El oficial explicó que “producto de las operaciones militares diurnas y nocturnas, tanto por tierra como por aire, es que esta mujer, cuya identidad se mantiene en reserva, ha podido huir y ponerse en contacto con las Fuerzas Armadas”.
“Gracias al despliegue de helicópteros es que ocasionamos que estas personas tengan la oportunidad de escapar”, dijo el jefe militar. “Está comprobado el terror que producen los helicópteros en los campamentos narcoterroristas”, añadió.
Desaparición de muertos
Según la versión oficial, la joven que logró huir informó que como producto de los enfrentamientos con las Fuerzas Armadas, pudo ver heridos y muertos en las filas de la organización criminal, y que estos últimos eran arrojados a los precipicios cuando no podían ser enterrados.
Al respecto, el general Hurtado afirmó que “con toda seguridad estas acciones que realizamos en los campamentos ocasionan heridos y muertos”, y que son desaparecidos para no bajarle la moral a sus huestes. “Todos saben que los sediciosos no dejan a sus muertos, se los llevan a darles sepultura o los arrojan a profundos barrancos, donde es difícil encontrarlos”, señaló.