La implementación adecuada de programas de chatarreo en el país contribuirá a evitar emisiones contaminantes a la atmósfera en el orden de hasta 2 mil toneladas de material particulado fino (PM2,5) y otros contaminantes nocivos para la salud, así como también podrán evitarse 10 millones de toneladas de CO2, dijo la directora general de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente (Minam), Giuliana Becerra, quien indicó que esto también tendría una repercusión positiva en la economía nacional.
“La implementación satisfactoria de programas de chatarreo coadyuvarán a la mejora de la calidad del aire a nivel nacional por la reducción de gases contaminantes nocivos para la salud y gases de efecto invernadero (GEI), lo cual repercutirá positivamente en ahorros en salud y ambiente, con montos que pueden ser de hasta US$ 170 millones y US$ 70 millones, respectivamente”, afirmó.
Al respecto, precisó que tales cálculos corresponden a un período de evaluación de 10 años, siempre y cuando la norma, sobre chatarreo, sea implementada de forma eficiente. Agregó que el material particulado fino (PM2,5) y otros contaminantes tiene impactos negativos en la salud, causando enfermedades respiratorias y cardiovasculares, mientras que el CO2 contribuye al cambio climático.
Otro de los aspectos que se está considerando dentro de los futuros programas de chatarreo, es que toda persona jurídica que solicite autorización del Ministerio de Transportes y Comunicaciones para ser considerada como Entidad de chatarreo, deberá estar inscrita previamente en el Registro Autoritativo de Empresas Operadoras de Residuos Sólidos (EO-RS) administrado por el Minam, a fin de garantizar una adecuada gestión y manejo de los residuos generados en el proceso de chatarreo de los vehículos, priorizando la valorización de los residuos.
“El Ministerio del Ambiente promueve la renovación del parque automotor y la gestión integral de los residuos durante el proceso de chatarreo, ya que esto es clave para mejorar la calidad ambiental en las ciudades”, acotó Giuliana Becerra.