Uno de los principales barones de la droga en la década de los 80, Rafael Caro Quintero, negó tener una guerra contra el Cártel de Sinaloa. “No estoy en guerra con nadie. El Chapo (Guzmán) y El Mayo (Zambada) son mis amigos”, declaró para la revista Proceso.
Lo dicho contradice lo expresado por el fiscal de Chihuahua, Jorge González, quien hace semanas declaró que Caro Quintero se disputaba la plaza de Ciudad Juárez para el trasiego de droga hacia los Estados Unidos.
Hace un mes se divulgó que Caro Quintero estuvo detrás del ataque perpetrado por Alfredo Beltrán Guzmán, “El Mochomito”, a la casa de Consuelo Loera, madre de “El Chapo”, en Badiraguato. Días después, se dijo que el capo protagonizaba una guerra contra el cártel de Sinaloa, en disputa por la ruta de Ciudad Juárez.
De otro lado, Caro Quintero aseguró que no mató al agente antidroga norteamericano, Enrique Camarena en 1985, y consideró que este se hallaba “en el lugar equivocado”. Seguidamente, pidió perdón a la sociedad mexicana, a la DEA y a Estados Unidos por las acciones cometidas.
Como se sabe este capo fue acusado por la DEA de matar a Camarena. Por ello fue procesado por delitos relacionados con el tráfico de drogas, privación ilegal de la libertad y homicidio. Salió de prisión en 2013 al cumplir su condena. Después se emitieron nuevas órdenes de aprehensión en su contra y hoy se encuentra prófugo de la justicia.
Caro Quintero también recordó el encuentro que tuvo con El Chapo durante un desayuno en 2013, cuando ambos estaban prófugos, y su entrevista con el otro líder del cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada.