Un menor de 17 años logró escapar de las garras de la explotación del narcotráfico en el valle del Monzón y llegó hasta Tingo María para pedir ayuda y retornar a su tierra, Ancash, arrepintiéndose de haberse dejado engañar con promesas de trabajo bien remunerado.
Luego de caminar por el monte por más de diez horas y tras una peligrosa huida nocturna en que estuvo a punto de ser asesinado, el joven llegó hasta esta ciudad sumamente atemorizado por lo que le había tocado vivir en los últimos meses.
Según refirió, el adolescente vivía tranquilo con su familia en la ciudad de Huari, región Ancash, pero en medio de mucha pobreza y necesidades. Por ello cuando un amigo se le acercó para ofrecerle trabajo no lo pensó dos veces y recorrió el Callejón de Conchucos hasta Arancay, y luego caminó durante tres días por la ruta de San Antonio, Río Blanco y otros pueblos hasta llegar al valle del Monzón y específicamente a Cashapampa donde fue empleado en la cosecha de la hoja de coca con un pago de 60 céntimos por cada kilo recogido.
Luego de tres meses de cosecha coca, un sujeto, a quien identificó como Edgar Daza Rodríguez, lo llevó a su poza de maceración de coca y producción de droga en el caserío San Cristóbal, donde lo empleó en el procesamiento, pisando coca y “tirando con el mazo”, según contó, bajo la atenta vigilancia del químico, a quien llamaban “Viejito”.
En la poza de maceración, su trabajo se iniciaba a las tres de la madrugada, en un extenuante trabajo que culminaba alrededor de las 11 de la noche del día siguiente, con escasos minutos para comer algunas galletas o arroz y beber algo de agua.
Cuando quiso regresar con su familia, lo acusaron de robar insumos químicos, lo amarraron y comenzaron a golpearlo. Amenazándolo con pistolas, le dijeron que tenía que devolver los insumos o de lo contrario sería entregado a “los compañeros”.
En un descuido de sus captores, el muchacho se escapó y se dirigió al monte, el cual recorrió desesperadamente y tratando de ubicarse, permaneció escondido hasta el amanecer, para luego nuevamente buscar salir hacia Tingo María.
Ahora sólo quiere irse a su tierra y no volver nunca más a ese infierno del que pudo escapar.