Pobladores que se atendían en la Red de Salud de Kimbiri-Pichari, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), quedaron totalmente desprotegidos tras la renuncia masiva de catorce trabajadores médicos y asistentes a sus respectivos cargos.
En comunicación con el programa Diálogo Ciudadano de INFOREGIÓN, los trabajadores de la salud expresaron que la deficiente infraestructura no permite la atención de la comunidad con la garantía y la salubridad necesarias.
“En el centro de salud de Kimbiri estamos utilizando los consultorios de medicina y los pasadizos para atender a los pacientes hospitalizados”, señaló Wilman Salcedo, responsable de la microred de Kimbiri.
A esta preocupante realidad, se suman los bajos sueldos. “El salario de un técnico de enfermería no pasa de los 600 soles mensuales. En estos tiempos esa cantidad no alcanza para vivir dignamente, sobre todo en el VRAE, donde todo cuesta caro”, manifestó Marisol Gamboa, enfermera del Centro de Salud de Kimbiri.
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