El presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza (MCLCP) Federico Arnillas, instó a las autoridades del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE) a poner en marcha un plan de desarrollo concertado en sus respectivas jurisdicciones a fin de detener o disminuir los altos niveles de deserción escolar.
“Una buena estrategia de desarrollo humano, una estrategia integral para una zona como el VRAE es la clave de las oportunidades a futuro. Acá hay una herramienta que deberían trabajar todas las localidades: el plan de desarrollo concertado. Este es el momento de que los gobiernos locales abran procesos de rendición y actualización de su plan y el proceso de presupuesto participativo”, indicó.
En entrevista con INFOREGIÓN, Arnillas explicó que, precisamente estos ajustes permitirán priorizar la asignación de recursos en la dirección correcta. “Una de esas direcciones es la educación. “Los gobiernos locales deben darle prioridad, por ejemplo, al gasto municipal de la DEMUNA, para proteger a los de la violencia, que está muy asociado al problema del aprendizaje”, afirmó.
Agregó que en el VRAE, según las estadísticas, hay más deserción escolar de niñas que de niños. “En el caso de las niñas hay retraso en la primaria y luego deserción en el pase a la secundaria. Eso tiene doble efecto negativo porque luego tendremos madres casi adolescentes, con bajo nivel educativo y con problemas para educar a sus niños”.
Para salir de este círculo de la pobreza, Arnillas recomendó aprovechar al máximo los recursos que se están asignando para el mantenimiento de las escuelas.
“Ese fondo tiene que ser ejecutado por el director y los padres de familia. Ellos participan en dos roles: el comité de mantenimiento ayuda a priorizar las acciones y su ejecución; y el comité veedor certifica que los gastos sean bien manejados. Si toman una buena decisión, habremos dado un gran paso”, puntualizó.