Los integrantes del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas (Depotad), de Tingo María, desarrollaron una operación de interdicción al narcotráfico destruyendo dos laboratorios de droga en el valle del Monzón, aproximadamente cuatro toneladas de insumos químicos y dos toneladas y media de hoja de coca.
Sin embargo, grande sería la sorpresa de los policías cuando, revisando el material incautado en el operativo, descubrieron que lo timbos (envases grandes tipo cilindro) que contenían los insumos químicos tenían inscripciones hechas por los agentes antidrogas anteriormente; es decir, habían sido ya requisados y puestos a disposición de las autoridades fiscales y judiciales.
Los timbos descubiertos en el reciente operativo policial tenían los números de serie M-5, M-9, M-10, M-38 y 11966347G0 que se incautaron en dos operativos en 2011.
En agosto de aquel año se intervino un camión que se dirigía al valle del Monzón y de manera camuflada llevaba casi tres toneladas de insumos químicos fiscalizados. El conductor no pudo demostrar la legalidad de su carga pero paradójicamente el Ministerio Público ordenó su devolución.
Dos meses después, en octubre, otro camión que fue contratado por la Municipalidad Distrital de Monzón para llevar alimentos del PRONAA, fue revisado y se encontró debajo de su carga cuatro toneladas de insumos químicos que eran trasladadas con una factura falsa. Aquella oportunidad también las autoridades judiciales dispusieron la devolución de lo incautado.
Fuentes policiales expresaron ante INFOREGIÓN su malestar por esta situación pues sienten que su trabajo es baldío cuando las autoridades fiscales y judiciales terminan favoreciendo al narcotráfico como ahora, en que se encuentra el material incautado nuevamente al servicio de la producción de droga.