Unos tres mil ayacuchanos, entre autoridades políticas, civiles y militares de la región Ayacucho y delegaciones de instituciones públicas y privadas de Huamanga participaron en una multitudinaria “Marcha por La Paz”; la iniciativa es una muestra del rechazo de la población a todo tipo de violencia, en el marco del Día Internacional de la Paz.
El acto fue convocado por el coordinador de la Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza de Ayacucho, El Gobierno Regional de Ayacucho y contó con la participación de la Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, así como activistas de derechos humanos, estudiantes universitarios y la sociedad civil en su conjunto.
Además participaron de la actividad el presidente regional ayacuchano, Ernesto Molina Chávez, el alcalde de Huamanga, Germán Martinelli y el gobernador de Ayacucho.
La masiva concurrencia se congrego desde tempranas horas en la plazoleta María Parado de Bellido, desde donde se inició la marcha, los asistentes vestían en su mayoría prendas blancas en señal de paz, llevaban además globos, pañuelos y otros objetos blancos en rechazo la violencia contra civiles y militares afectados por el terrorismo y el narcotráfico.
El Colectivo de Instituciones y la Sociedad Civil, izaron la bandera de la Paz, y soltaron varias palomas blancas; además pidieron se considere a Ayacucho como la capital de la Paz.
“Los ayacuchanos sin distinción decimos con este acto simbólico NO a todo tipo de violencia. Alto a la violencia que viene causando derramamiento de sangre en el VRAE. Aquí no hay protagonismo ni colores políticos, sólo el color blanco que simboliza la paz que debe primar por encima de todo, porque sin ella no habrá desarrollo”, señaló el presidente de la región Ernesto Molina.
Al final de la marcha la autoridad regional entregó al jefe zonal del PRONAA una estatua, tallada en piedra de Huamanga, que simboliza la paz.