Un total de 2,189 ex campesinos cocaleros han logrado cambiar sus vidas y ahora viven de los cultivos legales, como el plátano, cacao, palma aceitera, café y palmito, con muy interesantes perspectivas comerciales. Los cultivadores organizados, contando con el apoyo del Programa de Desarrollo Alternativo (PDA), a través de su centro de servicios económicos, disponen de semillas, asistencia técnica, desarrollo de capacidades y en el novedoso sistema de articulación al mercado, que ha permitido ampliar a 3,049 las hectáreas cultivadas. En los fértiles Valles de Shambillo, la palma aceitera es el cultivo rey, convirtiéndose en uno de los cultivos preferidos de los agricultores junto al palmito y cacao. Don Anacleto Rivera tiene para los suyos 40 Has instaladas y vende a 78 dólares la tonelada a la planta instalada en el Centro Poblado del Boquerón del Padre Abad. Le sigue el café orgánico, destaca Eugenio Pacheco Anselmo, cuyo campo está ubicado en las faldas del cerro La Divisoria. El fue premiado con el segundo lugar del concurso regional de café de calidad en Tarapoto, y ahora participa en la feria de productos orgánicos en Los Angeles, Estados Unidos. A una hora por el río Aguaytía, Ernesto Bolívar Díaz de la comunidad Nativa Mebadañu, es otro de los hombres cuyas familias han cambiado su destino positivamente. En sus chacras siembra plátano, pasto para ganado y otros productos de pan llevar, que le permiten vivir de manera decente y sobre todo tranquila, muy lejos de cualquier ilícita actividad.
