En lo que va del año, en los distritos cusqueños de Kimbiri y Pichari, ubicados en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), se han presentado 5,200 casos de infecciones respiratorias agudas en niños menores de 11 años. Además, se registraron 59 casos de neumonías y un fallecido por complicaciones en las vías respiratorias.
“En los últimos meses, el VRAE experimenta etapas de friajes muy intensos a consecuencia del cambio climático, lo que repercute de manera grave en la salud de la población, sobre todo en los niños y ancianos”, señaló Hilda Pilco, responsable de la Oficina de la Etapa de la Vida del Niño, de la Red de Servicios de Salud de Kimbiri-Pichari.
En conversación con el programa Diálogo Ciudadano de INFOREGION, que se transmite desde San Francisco hacia el VRAE, Hilda Pilco indicó que su sector viene trabajando en la etapa de la vigilancia en base a la información exhaustiva recabada semana a semana desde las zonas más alejadas del VRAE.
Como se recuerda, en el 2010 se presentaron en Kimbiri y Pichari 13,916 casos de infecciones respiratorias agudas en menores de 11 años, 128 casos de neumonía, de las cuales, cinco niños perdieron la vida.
“En el presente año se han presentado 5,200 casos de infecciones respiratorias agudas, de los cuales 59 se complicaron, tipificándose como casos de neumonías y, lamentablemente, debo informar que se ha registrado la muerte de un menor por complicaciones respiratorias graves”, indicó la especialista de la salud.
Señaló que cuando una persona contrae las enfermedades respiratorias agudas, estas tienen un periodo de duración que es posible controlar con un buen tratamiento, alimentación y cuidado
“En muchos de los casos, lamentablemente los padres de familia no saben detectar a tiempo los síntomas de estas enfermedades por lo que los niños y adulto mayores sufren complicaciones que incluso, han causado la muerte de muchos pacientes al no ser tratadas a tiempo”, señaló.
El especialista, dio a conocer que los principales síntomas que hay que identificar son la tos, nariz tapada y con mocos, dificultad para respirar, lo que obliga a la persona a respirar de manera rápida y agitada, dificultad para tragar, dolor de garganta, dolor de oído, fiebre, ronquido y quejido o silbido en el pecho cuando inhala.
Es necesario que los padres de familia estén atentos a los cambios de temperatura y brindar, especialmente a niños menores de 5 años, una alimentación adecuada y lactancia materna exclusiva para que las defensas de los pequeños estén más fortalecidas.