Desde hace cuatro días, dos tramos del acceso vial a la zona del Valle del Río Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), se encuentra interrumpida por los derrumbes y huaycos provocados por las torrenciales precipitaciones fluviales.
El tramo más crítico es Machente y Ccano, ubicados en el distrito de Ayna, en la provincia ayacuchana de La Mar. Trescientos metros de carretera fue bloqueada por el deslizamiento de un cerro, dejando varados a unos 500 vehículos que se desplazan en ambos sentidos.
Con maquinarias pesadas, los trabajadores del Consorcio Vial Quinua realizan descomunales esfuerzos para retirar las toneladas de tierra que bloquean la vía. Sin embargo, en cuatro días no han podido detener el poder de la naturaleza, pues cada vez que realizan limpieza de toneladas de tierras, inmensas rocas se desprenden con facilidad del cerro y nuevamente bloquean la vía por completo.
El panorama es desolador para los miles de pasajeros que se trasladan por esta vía, principalmente para los niños, mujeres y ancianos quienes pasan penurias por falta de comida y agua.
Los que llevan la peor parte son los comerciantes de frutas, pollos y productos perecibles, ya que en estos tres días han perdido su inversión. También los perjudicados son los camioneros que llevan abarrotes, combustibles y otros productos para abastecer al mercado del Vraem.
Hasta el momento, se han registrado por lo menos 15 heridos, pues las piedras les impactaron a los imprudentes pasajeros cuando en su desesperación intentaban cruzar el derrumbe con tal de llegar a su destino. Algunos pasajeros salvaron de milagro.
Algunos pasajeros utilizaron sogas para escalar el inmenso cerro y pasar sorteando los arbustos y rocas por un improvisado camino de herradura. Ha tenido que caminar por lo menos dos horas por la peligrosa zona para llegar al transbordo.
Los transportistas responsabilizan de este hecho al Consorcio Vial Quinua argumentando que esta empresa no ha previsto un plan de contingencia realizar los trabajos del II tramo del asfaltado Chalhuamayo – San Francisco, consistente en esta zona de corte de taludes de los empinados cerros.
Recuerdan que en este año se han registrado la volcadura de cinco vehículos y perecieron muchos pasajeros, mientras otros resultaron con graves lesiones y fracturas (La República).