Aunque a tres mil metros sobre el nivel del mar las bajas temperaturas dificultan el desarrollo de actividades económicas, ocho comunidades de las provincias cusqueñas de Canchis, Espinar, Quispicanchi y Cusco han encontrado en la confección de prendas de fibra de alpaca su propia fuente de trabajo rentable.
Mejorar su producción fue posible gracias al Proyecto Alpaca Cusco, financiado por Fondoempleo, que les brinda asistencia técnica para ingresar al competitivo mercado de las modas.
Con un mejor sistema de manejo y esquila del ganado alpaquero su producción alcanzó niveles de calidad superior.
La iniciativa a cargo del Gobierno Regional del Cusco y el grupo Raymisa capacitó a más de 400 familias en mejoramiento genético, crianza, sanidad y prevención de enfermedades del ganado.
Las 30 empresas constituidas por alpaqueros artesanales revaloran en sus chompas y vestidos los diseños ancestrales incaicos con tendencias modernas de la moda.
Daniel Maraví Vega-Centeno, gerente de Desarrollo Económico del Gobierno Regional del Cusco, señala que el éxito en ventas obtenido durante su participación en Perú Moda demuestra su capacidad para competir en los exigentes mercados internacionales.
Debido al incremento de la demanda de fibra de alpaca, países como Australia y Reino Unido empiezan a criar ganado con el respaldo de tecnología de última generación. Ante ello, Alberto Reyes Vásquez, jefe del proyecto, comenta que estas comunidades tienen el reto de preservar el primer lugar que ocupa el Perú en la producción con el 80%.
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