Julián Barra Catacora, presidente ejecutivo de la Autoridad Autónoma del Lago Titicaca, denunció que más de 30 mil mineros informales que trabajan cerca del lago navegable más alto del mundo vienen provocando una progresiva contaminación al arrojar sus relaves en las aguas de los ríos cercanos.
Por esta razón, solicitó a las autoridades del gobierno regional de Puno controlar de mejor manera el trabajo ilegal de dichos mineros y de la población que arroja sus desperdicios a esta fuente de agua pues el lago posee las reservas más grandes de agua dulce de Sudamérica, por lo cual su preservación es vital para el futuro.
Barra Catacora señaló también que las cancillerías de Perú y Bolivia emitieron un memorando en el 2006 para que se tomen las medidas pertinentes a fin de evitar una mayor contaminación del lago.
Igualmente, manifestó que el Ministerio de Agricultura tiene potestad sobre el lago Titicaca por lo que el Ministerio de Ambiente ha iniciado las coordinaciones para asumir el control del lago.