Los desbordes del río Huallaga ocurridos el día lunes han dejado hasta el momento más de 150 familias afectadas según confirmó la directora de la oficina de Defensa Civil del Gobierno Regional Huánuco, Sonia Alipázaga, quien llegó a esta ciudad para verificar las acciones de emergencia.
La funcionaria dijo que en la jurisdicción del centro poblado Santo Domingo de Anda se registraron, hasta ahora, 58 familias, las mismas que fueron evacuadas y alojadas en el local municipal del distrito José Crespo y Castillo. Igualmente, otras 45 familias fueron evacuadas en el distrito de Luyando, siendo atendidas en el auditorio municipal de ese distrito, con el apoyo del alcalde Félix Pulido Ríos. En Rupa Rupa, los afectados del sector Los Laureles sumaron 50 familias.
Airados reclamos
Precisamente, un numeroso grupo de pobladores de esta zona llegaron hasta las oficinas de la subgerencia regional de Leoncio Prado con la intención de exigir la construcción de la defensa ribereña que, según expresaron, les fueron prometieron hace tres años. La bulliciosa movilización incluyó el uso de ollas y otros utensilios
“Pedimos que el actual presidente Luis Picón venga a Los Laureles y vea nuestra verdadera situación. Hoy hemos recibido la respuesta que hay la posibilidad que el 2013 se ejecute la construcción, mientras tanto qué vamos a hacer”, dijo uno de manifestantes.
Los Laureles es un sector poblacional que durante años mantiene un litigio con la empresa CORPAC, propietaria de los terrenos que ocupan a un costado del río Huallaga y alberga, según se informó, a más de 400 familias.
Brigadas en acción
Los desbordes del río Huallaga ocurridos el día lunes a causa de las continuas y torrenciales lluvias han obligado a que equipos formados de emergencias y desastres, así como el equipo de inteligencia sanitaria y epidemiológica de la Red de Salud centralicen su trabajo en la atención a las personas evacuadas.
Según informó el director ejecutivo de la Red de Salud de Leoncio Prado, Magno Cabrera Pinedo, la labor e de estos equipos luego de la evacuación de las familias afectadas, es verificar si la población se encuentra a buen recaudo, y cuidar la distribución del agua, la distribución de excretas y el consumo de agua segura.
Cabrera Pinero recomendó que ante cualquier síntoma de anormalidad, los pobladores no duden en acudir a un establecimiento de salud, dado que en estas circunstancias se incrementa la posibilidad de la presencia de enfermedades respiratorias e infecciones diarreicas agudas.
“Al menor síntoma deben acudir al establecimiento de salud y no al curandero ni al chamán”, exhortó.