La pandemia generada por el COVID-19 ha despertado un escenario epidemiológico sin precedentes en Latinoamérica y en el mundo. Por tal motivo, entidades como la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (Slipe) y la Asociación Latinoamericana de Pediatría (Alape) han elaborado un documento que analiza la continuidad de los servicios de salud más vulnerados por la pandemia en la región, en particular los de vacunación e inmunización.
Estos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), están sufriendo interrupciones masivas alrededor del mundo, con al menos 25 países aplazando sus campañas de vacunación, lo que podría afectar la inmunización de alrededor de 117 millones de niños. El “Documento Latinoamericano sobre Vacunación y Servicios de Inmunización durante la Pandemia COVID-19″, señala que debido a diversas razones además de la pandemia, existe una reducción sustancial, o incluso suspensión, de muchas de las acciones de prevención y control, incluyendo las enfermedades prevenibles por la vacunación (EPV) que podrían terminar en epidemias.
“El informe señala que la disrupción en la prestación de estos servicios como consecuencia del COVID-19, es una señal de alerta para los países de la región, porque podrían generar nuevos brotes de EPV, incrementando aún más las altas tasas de morbilidad, mortalidad y requerimiento de atención médica que los servicios de salud latinoamericanos están experimentando. Además, estos brotes ya se han dado en los últimos años, en países como Brasil, Argentina, Chile y Colombia”, resaltó Pio López, presidente de Slipe.
Además, este documento invita a los países de América Latina a seguir los ocho principios guía recomendados por la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre los cuales se encuentran la priorización de los servicios de vacunación a toda costa, como la inmunización del personal de salud, el monitoreo de la pandemia tanto como de potenciales brotes de EPVs, la suspensión de campañas masivas de vacunación y el evaluar la implementación de sistemas de inmunización móviles o a domicilio.
El documento refuerza la importancia de priorizar las vacunas para enfermedades propensas a brotes, como influenza y fiebre amarilla, las enfermedades de alta morbimortalidad como tosferina, tanto en niños como en mujeres embrazadas; además de neumococo y enfermedades en proceso de eliminación como la rubeola congénita y el polio, ya que se estaría perdiendo el esfuerzo logrado hasta hoy en día, informó Sanofi a INFOREGIÓN.