(Europa Press) La 27 Reunión de la Comisión Pesquera de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), celebrada la semana pasada en Roma, concluyó con el acuerdo de los 131 países participantes para efectuar un mayor control en sus puertos para erradicar la pesca ilegal.
Para hacer posible este control –que será de carácter voluntario–, a lo largo de 2007 y en 2008 se llevarán a cabo una serie de consultas con el objetivo de preparar un borrador del acuerdo, que se aprobará en la reunión de la FAO de 2009. Entre otras medidas, el texto contempla que los Gobiernos puedan controlar los datos y el historial de los barcos antes de que puedan atracar, al tiempo que se realizarán inspecciones para comprobar su documentación, la carga y los aparejos.
En la reunión de la pasada semana, los países reunidos debatieron otras cuestiones como el comercio pesquero responsable, la relevancia de la acuicultura y la necesidad de que se desarrolle de un modo sostenible y los problemas sociales que afectan negativamente a la comunidad pesquera, entre otros. Asimismo, se concretaron las líneas de actuación de la FAO durante los próximos dos años, entre las que destacan la puesta en marcha de directrices sobre las buenas prácticas en la pesca en aguas profundas, una mejor ordenación de la pesca, la conservación de la biodiversidad marina y la mejora de la producción pesquera.
Los asistentes también acordaron realizar un estudio completo de los impactos del cambio climático en la pesca y convocar una conferencia internacional sobre los problemas y necesidades específicas de la pesca artesanal, que emplea cerca de 34 millones de personas en los países en desarrollo. La FAO recuerda en este sentido que la pesca ilegal «impide una gestión adecuada de los recursos pesqueros a nivel mundial, supone un impacto negativo en las poblaciones de peces y tiene un coste muy elevado en concepto de pérdida de ingresos y lucha contra las actividades ilícitas».