Martín Soto: «Los mismos comuneros que han tomado la hidroeléctrica antes la protegieron de Sendero Luminoso»

HUANVELICA. «En Huancavelica, desde hace décadas se hablaba de tomar la hidroeléctrica en momento críticos de confrontación«, recuerda Martín Soto, quien es docente, escritor y huancavelicano. El día de hoy, comuneros de esta región andina han tomado la hidroeléctrica de Electroperú. Alrededor de 400 manifestantes se encuentran cerca al complejo hidroeléctrico del Mantaro, el cual abastece de energía al 15% del país. Esto se da en el marco de las protestas que desde hace ocho días recorren las calles del país.

La juramentación de la actual presidenta, Dina Boluarte, no acabó con la crisis que vive el país, pues el descontento social y las arengas que se oyen en las calles vienen de hace mucho tiempo atrás. En esta zona del país, Pedro Castillo del partido Perú Libre, obtuvo más del 85% de los votos en la segunda vuelta electoral. Pero con el tiempo, la zona sur peruana entendió que algo estaba mal. Es así que, según la última encuesta IEP, el rechazo hacia el expresidente estaba en un 67% y se reclamaba “que haya elecciones generales y se elija nuevo presidente y nuevos congresistas”.

«El apoyo que existió a Pedro Castillo cayó en la desesperanza. Él rompió con esa expectativa del campesino llegando al poder», precisa Soto. 

Por ello, con la asunción de la actual jefa de Estado, muchos esperaban que anunciara su interés en adelantar elecciones. Sin embargo, la decisión fue otra. Si bien por sucesión presidencial, era Boluarte la persona encargada de asumir el mandato, lo cierto es que el anuncio que hizo de quedarse hasta el 2026 fue interpretado por muchos como que se había aliado al Congreso. Este -con 85% de desaprobación- celebró la vacancia del exmandatario Pedro Castillo con fotos y discursos que connotaban pensamientos como los de “nosotros hemos salvado al Perú”.

Las calles hablan 

Lo mencionado ha dado como resultado que las calles se levanten y expresen lo que sienten que han perdido: ser tomados en cuenta ante la indiferencia de un Estado ausente. «Los huancavelicanos dicen que nunca los han tomado en cuenta. Esas mismas comunidades y comuneros que antes formaron un cerco vivo e impidieron que Sendero intente dañar la central hidroeléctrica [ahora la han tomado]», subraya Soto, quien entiende bien lo que significa ser discriminado por su identidad provinciana, por ser cholo, por simplemente «no encajar». 

Asimismo, es necesario reconocer la indignación que sienten diversas regiones del país y entender la importancia de movilizar a grupos sociales. Pero también hay hechos, como la presencia de grupos subversivos que buscan causar miedo y deslegitimizar el derecho a la marcha pacífica. “La mayoría de movilizaciones son de un 70% que pide adelanto de elecciones y que no están con Castillo. Piden que se vayan todas. Pero hay grupos que se infiltran y aprovechan estas situaciones. En Ayacucho existen personas ligadas al Movadef, que esperan este tipo de caos para que cualquier lucha llegue a confrontar con el Estado”, sostiene Soto. Sin embargo, de allí a generalizar que todos los protestantes son «terrucos» es dar una mirada centralista y sesgada a lo que el país vive. 

«Muchos hacen política para no ir a la cárcel”

-Martín Soto

«[En Huancavelica se reclama desde hace mucho tiempo], el abandono total de la ganadería de ovinos y camelidos sudamericanos incluyendo vicuñas. Casi no hay apoyo a la agricultura y el ganado vacuno, cuando el 70% de la población vive de eso. Además, hay escaso apoyo a proyectos para uso del agua de sus lagunas o ríos, porque va a otras regiones cómo a Ica«, advierte Soto.

Si bien algunos sectores piden la liberación de Castillo, lo cierto es que en las calles se extiende la indignación de una nación que nunca lo fue. Y las marchas son la respuesta a esa ausencia de consenso y división social. «En el Perú tenemos una larga historia. Por lo que la vigencia de las comunidades andinas y nativas que están actuando tiene que verse desde el ángulo de la identidad. [Durante su mandato], muchas personas sintieron que los ataques a [Pedro] Castillo excedían sus incapacidades, sino que eran ataques a hacia su persona, un provinciano, un cholo. No es casual que sean las provincias las que se manifiesten”, sostiene el autor del libro «Revolución ciudadana, la inédita revolución ciudadana en el Perú y la formación de la Nación».

Nuestro entrevistado también enfatizó la importancia de la voluntad política para poder salir de la crisis en la que se encuentra sumida actualmente la patria.

“El Congreso si tiene voluntad puede realizar una legislatura extraordinaria. Quisieron pasar 17 reformas «constitucionales» con el tema de la bicameralidad. Se pueden tomar las medidas para que las elecciones sean el año 2023. Pero dicen que la Constitución no lo permite, eso no es cierto. Ellos han querido cambiar la Constitución como han querido. Muchos hacen política para no ir a la cárcel”, finaliza Soto.