Entre las regiones de Madre de Dios y Cusco se encuentra un lugar único en el mundo. Es el Manu, una de las zonas de protección biológica más importante del planeta y el último refugio de gran variedad de especies que aún no han sido descubiertas.
El Parque Nacional del Manu tiene una superficie de casi dos millones de hectáreas. Se extiende desde los 300 msnm, en la confluencia del río Manu con el río Madre de Dios, hasta los 3800 msnm en la cumbre de la montaña Apu Kañajhuay. Algunos investigadores creen que en las zonas vírgenes de esta reserva se halla el Paititi o ciudad perdida de los Incas.
Pero es en el Cusco en donde se inicia un recorrido que nos invita a pasar por los Andes, la puna, los bosques enanos, bosques de nubes y finalmente la selva baja; llevándonos por una variedad de ecosistemas que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta.
Primero pasamos por la laguna de Huacarpay con abundantes aves acuáticas, migratorias y locales, para luego cruzar la cadena de montañas entre los valles de Cusco y Paucartambo, haciendo una parada para visitar las chullpas de Ninamarca, restos arqueológicos de la cultura preinca Lupaca.
Luego el viaje continúa por una carretera sinuosa que se sumerge y baja hacia el bosque amazónico, pasando las localidades de San Pedro, lugar donde existe albergues ecoturísticos.
Continuamos por carretera pasando por Pilcopata y Atalaya. Este último lugar corresponde al límite geográfico entre Cusco y Madre de Dios. Desde este punto el viaje continúa por río.
Embarcaciones de madera bien diseñadas y confortables permiten que el viaje sea seguro y cómodo para continuar hasta la localidad de Boca Manu, lugar donde es posible reabastecer alimentos y pernoctar, para luego ingresar al Parque Nacional del Manu.
Surcando el río Manu por varias horas se llega a los campamentos turísticos operados por diferentes empresas, en donde es posible visitar lagos meándricos con una gran variedad de animales -entre los que destacan el lobo de río- y una gran variedad de aves. También existen varios kilómetros de trochas para observar fauna y flora.
Luego de permanecer 2 o 3 días, dependiendo el programa que uno elija, el viaje continúa hacia Puerto Maldonado. Primero en bote hasta la localidad de Colorado, lugar donde la actividad principal es la minería.
Desde este punto el viaje continúa por carretera sin afirmar hasta Santa Rosa y de ahí se continúa hasta Puerto Maldonado por la carretera denominada Interoceánica, desde donde es posible realizar vuelos comerciales tanto a Cusco como a Lima, todos los días.
Ningún otro destino se puede comparar con el Manu, un manto de esperanza verde. Un lugar maravilloso.
DATOS
Por aire: Hay vuelos diarios de Lima al Cusco (55 minutos de viaje). Pueden contratarse vuelos en avioneta desde la ciudad de Cusco a la localidad de Boca Manu (desembocadura del río Manu en Madre de Dios) para luego proseguir el viaje por bote (4 horas de navegación).
Por tierra: De Lima al Cusco (recorriendo 1105 km, durante 19 horas, vía Nasca), para luego emplear transporte turístico contratado hasta la localidad de Atalaya (8 horas de viaje) o Shintuya (11 horas de viaje); luego se debe seguir por bote con motor fuera de borda hasta Boca Manu (8 horas) y de allí hasta la Zona de Uso Turístico y Recreativo del Parque (8 horas más).
El Parque Nacional del Manu es un espacio natural protegido localizado en el sureste del Perú, ubicado parcialmente en los departamentos de Madre de Dios y Cusco, en las provincias de Manu y Paucartambo.
Se divide en tres grandes zonas: el Parque Nacional, la Zona Reservada; y la Zona de Transición o Cultural. Cuenta además con la catalogación como Reserva de la Biósfera.
Allí se encuentran 1000 de las 9700 especies de aves, 200 especies de mamíferos y más de 15000 especies de plantas.
El visitante puede observar lobos o nutrias de río, las collpas de guacamayos, el baile del gallito de las rocas, monos juguetones y a tapires comiendo arcilla.
LA RUTA MÁS UTILIZADA
Se inicia por la carretera hacia Paucartambo, ingresando a la zona andina del Parque Nacional del Manu por el sector Acjanaco. Posteriormente el viaje continúa por la carretera hacia Pillcopata pasando por el sector de San Pedro y el poblado de Patria.
Finalmente se llega al puerto de Atalaya, donde la mayoría de visitantes toman un bote para continuar por el río Alto Madre de Dios hasta el Puesto de Control Limonal, puerta de ingreso al Parque Nacional por el río Manu.
Otra alternativa es continuar por tierra desde el puerto de Atalaya, pasando el río Carbón y el poblado de Villa Salvación para tomar un bote en varios puntos del río Alto Madre de Dios. Desde aquí se puede acceder a los famosos petroglifos de Pusharo tomando un desvío por el río Palotoa cerca de la comunidad de Shintuya, pasando por la comunidad nativa de Palotoa-Teparo.
(*) Texto y fotos de Óscar Mujica, publicado en el No.5 de la revista InfoRegión.