Mañas Peruanas, por Caretas

El lunes 13, Luis Castañeda Lossio visitó a Pedro Pablo Kuczynski en su casa para extender sus felicitaciones. “Tenemos los mismos intereses políticos”, declaró el burgomaestre.

La visita tenía carácter de urgencia. El jueves 2 de junio, tres días antes de la segunda vuelta, Castañeda recibió en su casa a Keiko Fujimori. El apoyo prácticamente explícito que le dio, y por el que el Jurado Electoral Especial de Lima Oeste III le abrió un proceso por supuesta infracción a la neutralidad electoral, dejó en mal pie a la comuna. La situación llegó al punto que Castañeda solo se pudo librar de una sanción, debido a que es funcionario público en funciones, al aludir que aquel día pidió licencia de 9 de la mañana a 4 de la tarde y dejó el despacho encargado a la teniente alcaldesa Patricia Juárez. Es decir, se ausentó de su puesto para hacer campaña por Keiko.

Pero ocurre que los vínculos no son solo de simpatía mutua, sino que tienen grandes amigos en común. La familia Ramírez, que tanto apoyo ha brindado a Fujimori y tanto también le ha costado en un final de fotografía, tiene un pie muy bien puesto en Solidaridad Nacional.

Maribel Ramírez es la regidora que le sigue en orden a la teniente alcaldesa Patricia Juárez. Tiene una sentencia del 2011 por difamación e injuria y es la hija de Fidel Ramírez –el dueño de Alas Peruanas– y prima de Joaquín Ramírez. Ojo, la relación no es nueva. En ese mismo año encabezó sin éxito la lista parlamentaria de SN por Arequipa, donde era vice-rrectora de la filial universitaria de su padre.

El tema no queda ahí. El famoso local de Bucaré en La Molina, cuartel de operaciones de Fuerza Popular, fue antes punto de campaña para Solidaridad. Además, en el 2010, Castañeda sacó su título de arquitecto en Alas Peruanas. Fidel Ramírez declaró entonces que “el alumno Castañeda estudia bajo una suerte de modalidad personalizada e, incluso, los docentes tienen que ir hasta su despacho edil para tomarle los exámenes de rigor”.

PENDIENTES DE VIOLETA

Pero el vuelo de los Ramírez no se queda en Fuerza Popular y, ahora, Solidaridad Nacional. El factor Alas Peruanas también puede traerle más problemas a Gilbert Violeta, presidente de Peruanos Por el Kambio y congresista electo.

Violeta fue relevado en la jefatura de campaña por Martín Vizcarra, pero varios de los candidatos que impulsó al Congreso dejaron huella. Al menos en un caso, AP buscó sembrar otra sucursal partidaria.

Resulta que, en un principio, Lourdes Alcorta iba con el número 7 por Lima. Cuando terminó en Fuerza Popular, fue reemplazada por Marco Urteaga, quien se presentó como una carta nueva en política (“La juventud es el cambio” fue su lema de campaña). Pero resulta que es yerno de Fidel Ramírez. Urteaga no salió congresista y en las redes sociales saltaron los enfrentamientos escritos que tuvo con Juan Sheput, quien sí llegó al Congreso con el número 10.

“Estimado Juan”, tuiteó, “te pido por favor analices bien tus palabras cuando te dirijas a mí o a mi esposa. Controla tu ambición de poder”. Y añadió: “te crees puro y difamas a la madre de mis hijos pero cuando te conviene qué bien que posas para la foto”.

Al interior de PPK, Sheput ha estado entre los más críticos de Violeta y las decisiones que ha tomado en el partido. El congresista electo tiene además pendiente aclarar su relación con la red mafiosa de Rodolfo Orellana. Violeta fundó una empresa que terminó en manos del abogado y eventualmente fue eje central de sus trapacerías (CARETAS 2426). Insólitamente, Vicente Zeballos –exsolidario que encabezó la comisión investigadora del caso Orellana y que en un principio llamó la atención sobre la presunta responsabilidad de Violeta– fue reelecto por PPK. El congresista de Acción Popular, Víctor Andrés García Belaunde, reiteró la semana pasada su pedido para que el papel de Violeta sea incluido en las conclusiones del informe final de la comisión.

PASADO EN PRESENTE

De regreso al vuelo multipartidario de Alas Peruanas, es notorio y conocido que el principal aeropuerto lo tiene en Fuerza Popular. El episodio del audio manipulado que protagonizó José Chlimper pudo ser definitivo en una elección que se ganó por 40 mil votos. Y también tiene su historia.

Fernando Viaña, conductor del fenecido programa ‘Las Cosas Como Son’, fue en el 2006 con el número 24 en la lista parlamentaria fujimorista. En ese mismo período –cuando Martha Chávez fue candidata a la presidencia– dirigió el diario “electoral” Rojo y Blanco, que se publicó entre diciembre de 2005 y abril de 2006. La rotativa era de propiedad de Pedro Arbulú –que debió renunciar a su cargo de presidente del directorio de Panamericana tras co-nocerse que él recibió el material de manos de Chlimper– y Ernesto Schutz hijo. El papel y la tinta los ponía Fidel Ramírez.