La presidenta del Comité Pro Vigilancia de la Salud Materna, Clelia Riveros, informó que las mujeres embarazadas que viven en los pueblos fronterizos del departamento de Ayacucho son postergadas y maltratadas por personal de los centros de salud de las regiones vecinas.
Señaló que en el distrito de Larcay, ubicado en la provincia ayacuchana de Sucre, se encontró un caso, donde una mujer embarazada era rechazada por el personal del Centro de Salud más cercano ubicado en el distrito apurimeño de Pampachiri.
«El personal de salud de Pampachiri decía que podía hacerle su control de embarazo, pero para dar a luz tenía acudir al centro de salud de Querobamaba», dijo Riveros al diario JORNADA de Ayacucho.
Agregó que por la delicadeza del estado de la mujer embarazada no es posible trasladarse decenas de kilómetros. En ese sentido, muchas mujeres prefieren dar a luz en sus domicilios de manera tradicional.
«Es indignante esta situación que no solo se da en Sucre, sino también en los pueblos fronterizos de la provincia de Huanta», acotó.
Asimismo, indicó que estas y otras experiencias de maltrato contra la mujer fueron recogidas y plasmadas en un informe como parte del trabajo encargado al Comité Pro Vigilancia.
«El informe ya fue entregado a la Dirección Regional de Salud Ayacucho (DIRESA) para su evaluación respectiva y generar estrategias para hacer frente a los maltratos en los pueblos fronterizos de la región», finalizó Riveros