Malpartida no tuvo el valor de decir a sus electores que fue miembro y mando de Sendero Luminoso en el Huallaga

El ex ministro del Interior y periodista Fernando Rospigliosi consideró que la parlamentaria andina Elsa Malpartida no tuvo el valor de revelar a sus electores que había sido integrante y mando logístico de Sendero Luminoso en el Alto Huallaga entre los años 1989 y 1994, hecho que dijo es sumamente grave y se constituye como una estafa con sus votantes así como con el partido Nacionalista y  sus militantes.

«Es un hecho muy grave (…) porque Elsa Malpartida se lo había ocultado a todo el mundo y a sus electores cuando ella postuló. Ella no tuvo el valor de decir que había sido militante y mando de Sendero Luminoso en el Alto Huallaga y los electores votaron sin saberlo», manifestó el también analista político en conversación con el noticiero Línea Directa, que coproduce INFOREGIÓN en Aucayacu.

“La señora Malpartida Jara engañó y estafó a su partido, a los electores y sus militantes, ya que nunca fue transparente con los peruanos al no dar a conocer su auténtico pasado”, agregó.

El ex ministro manifestó, asimismo, que este engaño al electorado evitó que muchas personas dejaran de votar por la también ex dirigente cocalera porque «hay mucha gente, sin duda, que hubiera rechazado a Elsa Malpartida si sabía que había sido mando logístico de Sendero Luminoso en la zona del Alto Huallaga, en la peor época de Sendero Luminoso».

«Malpartida no era una más de la masa en Sendero»

Para Rospigliosi, la parlamentaria andina no era una más de la masa en el grupo terrorista, sino que por el contrario era un mando logístico y – en su opinión – no fue obligada a participar de Sendero Luminoso.

“Yo no le creo a la señora Elsa Malpartida cuando manifiesta haber sido obligada a pertenecer a Sendero Luminoso. La masa subversiva, tal vez pudo ser obligada, pero los lideres o los mandos como fue el caso de Malpartida, lo hacían por voluntad propia y no por obligación”, precisó.

Por ello, dijo que las autoridades tienen en sus manos el demostrar si la legisladora participó o no en hechos criminales.