MADRE DE DIOS. En 1979, Alfonso Quispe Quiñones migró desde el Cusco a San Juan de Aposento, localidad ubicada en el sector Mávila, provincia de Tambopata, en la región Madre de Dios. En ese mismo lugar, los árboles de castaña crecen entre cielos nubosos y lluvias, que Don Alfonso se ha dedicado a cuidar toda su vida. Hoy, a sus 63 años, administra una concesión forestal de poco más de 1000 hectáreas en el bosque, las cuales se trabajan bajo su manejo y con el respaldo del Proyecto REDD+ Castañeros, desde el 2012.
Conservación de los bosques
En dicho año, el productor castañero se convirtió en socio de esta iniciativa, desarrollada por la empresa Bosques Amazónicos (BAM), la cual brinda soporte técnico y legal a los castañeros que forman parte del proyecto, además de otorgarles un beneficio económico, como parte de su trabajo de conservación, proveniente de la cantidad de gases contaminantes que evitan emitir a la atmósfera.
Don Alfonso considera que este recurso ha sido de vital importancia para mejorar las condiciones de vida de su familia e incluso la de él mismo. Pues, con ello, ha logrado financiar los estudios de su último hijo, quien sueña con desempeñarse en el rubro de la música.
“Casi no me he movido de Mávila, toda mi vida he trabajado con la castaña. Este beneficio es una ayuda muy grande para nosotros, con ese dinero he podido pagar los estudios del último de mis hijos”, relató el ciudadano de origen cusqueño.
Otro logro que considera importante el productor castañero es la experiencia y responsabilidad que ha adquirido con el tiempo sobre el cuidado de los árboles, entre ellos, el Shihuahuaco, una especie amenazada debido a su sobreexplotación. “Ahora entiendo por qué daña tanto talar y por qué es importante invertir en el cuidado de mi concesión”, reflexionó Quispe Quiñones, el primer miembro de su familia en comenzar a trabajar con la castaña.
El concesionario castañero nacido en Cusco, hoy se siente un madrediosense más, acompañado de su familia y compañeros castañeros, quienes lo motivan a continuar saliendo adelante para dejar un legado sobre la conservación del bosque a las siguientes generaciones.