En Madre de Dios, el mercurio, ese veneno silencioso que muestra sus nocivos efectos tras varios años de exposición, viene servido en un indefenso plato de comida.
El insumo principal, aunque no el único, a través del que se esparce este metal, es el pescado, especialmente en las variedades carnívoras más longevas. Se sabe que aproximadamente 95% del químico es absorbido por las personas al comer el alimento y que afecta los nervios, el cerebro, la visión, el corazón y la circulación sanguínea.
La mota punteada, el zúngaro y la chambira son los peces más contaminados que se pueden encontrar en los mercados de Puerto Maldonado, todos ellos con niveles que superan los índices permisibles por la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica Luis E. Fernández, uno de los investigadores principales del estudio sobre contaminación en Madre de Dios de Carniege Institution for Science.
La doncella, un pescado muy típico de la selva, ocupa el cuarto lugar por su grado de contaminación, con lo que oscila en el límite permitido.
En total, el estudio arrojó que aproximadamente ocho de cada diez personas (76.5%) presenta niveles de mercurio por encima de los permisibles. Los hallazgos muestran que el grado de contaminación oscila entre un mínimo de tres y un máximo de veinte sobre los niveles permitidos. El asunto es más grave en zonas rurales.
“Comprobamos que las comunidades indígenas estaban más afectadas, más de tres veces que en zonas urbanas y cinco veces por encima del nivel máximo permitido”, dijo Fernández.
Existen dos razones que explican esta circunstancia. La primera, ya se mencionó, es el uso de pescados en la dieta diaria. A ello se suma que los campamentos mineros están localizados cerca de sus territorios y en algunos casos están dentro de los mismos, invadiéndolos y contaminándolos con sus relaves.
DE LARGO ALCANCE
El mercurio traspasa las zonas de influencia de la minería, ya sea a través del pescado o de las casas de compra y venta de oro, en donde los comerciantes hacen el “refogueo” quemando láminas de mercurio y eso entra al aire sin filtro.
“Ese tipo de mercurio es bastante dañino, es una neurotoxina con efectos en la salud. Incluso en las zonas donde hay mucha minería, hay años y años de ese tipo de quema y entonces lo que entra al aire cae al suelo y hay mercurio en el polvo, en las paredes y en las calles”, explica el investigador.
Puede ocurrir que una persona que nunca en su vida ha visto una zona minera este, sin embargo, contaminada. “Es un problema generalizado por todo el departamento de Madre de Dios y esta dinámica se encuentra en todos los departamentos donde se use mercurio en la minería artesanal como Puno o Piura. Entonces no es solo un problema de Madre de Dios. Lo vemos también en las zonas andinas”, afirma Fernández.
En el mes de noviembre, los científicos de su equipo realizaron una última incursión en la comunidad de Maizal, de la orden Matsiguenga en el Parque Manu. En la zona, donde no hay actividad minera, los investigadores realizaron estudios tomando muestras de toda la comunidad, para entender el modo en que estaban siendo contaminados y cómo abordar el problema, que se agudiza por la falta de centros médicos cercanos.
Para el especialista, es fundamental contar con información actualizada de cuáles son los pescados contaminados, de manera que se puedan iniciar campañas para concientizar a las personas.
“Para empezar tal vez sería identificar los avisos para el consumo de pescado que viene de ríos y lagos. Pescados como la doncella, la chambira o el zúngaro son más dañinos que herbívoros como paco, gamitana o pescados de piscigranaja”, concluye.
Su equipo montó estudios enfocados en comunidades indígenas matsiguengas y marraqueta, en zonas urbanas como Liberia y Puerto Maldonado y análisis de pescados en muchas de las cuencas de Madre de Dios.
Sus dos últimos estudios, aún en proceso, han hallado mercurio en el arroz y una muestra especializada sobre una base de 500 niños. Pronto divulgarán sus resultados.
BITÁCORA
El equipo de Carniege Institution for Science trabaja junto a las autoridades del Minam en campañas informativas en la región. Asimismo, promueve convenios como el de Mina Mata, una convención que está en 126 países y que busca reducir el uso de mercurio y eliminarlo en poco más de diez años.
Lea la versión digital en: https://www.inforegion.com.pe/wp-content/uploads/2015/04/revista_info_reg_abril_2015.pdf
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