MADRE DE DIOS. Cuando cinco hermanos -y otros siete trabajadores mineros- instalaban equipos y motores para la extracción del oro aparecieron del bosque tres miembros de seguridad de los mineros ilegales para exigirles el pago de cupos; al recibir una negativa por respuesta, mataron al padre de los hermanos, Carlos Manuel Llanos Castillo, de un tiro en la cabeza. Esto sucedió a eso de las 4 pm. del viernes 15 de julio en la zona minera de Quebrada Guacamayo, distrito de Inambari, región Madre de Dios.
“Eran tres encapuchados. Aparecieron del bosque y nos gritaron ‘¡al suelo carajo!, ¡que no nos mire nadie o si no aquí los mato a todos!’. Así nos gritaron con palabras soeces. Los asaltantes tenían dos pistolas y uno de ellos tenía un fusil. Mi padre levantó la cabeza y posiblemente reconoció a uno de los agresores, porque este lo cogió del cabello y le disparó sin motivo a la cabeza. Primero pensamos que era un disparo al aire, pero vimos a nuestro padre dar sus últimos suspiros”, relató uno de los hijos de la víctima.
Para el levantamiento del cadáver los deudos fueron a la zona minera de quebrada Guacamayo, dentro del corredor minero, en el distrito de Inambari, zona de influencia de La Pampa. Para llegar al lugar se debe ingresar por una trocha carrozable a la altura del kilómetro 83 de la vía interoceánica. Seguidamente se pasa en barcazas el río Inambari al centro poblado menor de quebrada Guacamayo para luego ir por trocha carrozable en motocargador por 15 minutos para llegar al lugar de los hechos. Al borde de una posa para extraer el oro se encontraba el cuerpo sin vida de Carlos Manuel Llanos Castillo.
Luego de cometer el crimen los asesinos golpearon con la cacha del revolver a un menor, de 16 años, y golpearon con la culata del fusil a otro de sus hermanos mayores. Los asaltantes les dieron un plazo de 24 horas para que desalojen el lugar. Amenazaron con matarlos a todos si los volvían a encontrar en el lugar. Luego, los agresores salieron del lugar amenazando a los agredidos de muerte con sus armas si los seguían. Así informaron los hijos de la víctima, ante la comisaria de Puerto Rosario Laberinto,
Hasta el lugar del asesinato llegaron los efectivos de la policía nacional de la comisaria de Laberinto, así como personal especializado de la División de Investigación Criminal de Puerto Maldonado, para proceder con el levantamiento del cadáver y la realización de las investigaciones de ley.
«Si hablamos nos matan»
En el centro poblado de Guacamayo, el hijo mayor de la víctima en vano increpó a sus moradores: “Hemos traído a la prensa para que digan quiénes son estos asesinos. Vamos a hacerlo público. No queremos más muertes en este lugar. Hoy han matado a mi padre. Mañana puede ser tu familiar”, les dijo entre lágrimas. Pero nadie quiere hablar en este lugar. Fuera de cámaras uno de los moradores refirió que “si hablamos nos matan”
Hace un mes tres jóvenes fueron asesinatos en la misma trocha, camino a los campamentos de extracción minera de la zona. Los jóvenes a quienes solo se les recuerda por sus apelativos de ‘Clinton’, ‘Franco’ y ‘Carud’, estaban haciendo actividad minera en el lugar. De igual forma la seguridad de los mineros ilegales llegaron hasta su campamento y les dieron 24 horas para que dejen el lugar. A los dos días cuando retornaban solo para recoger sus motores y suministros de minería, los tres jóvenes fueron emboscados y muertos a tiros en camino de la trocha de ingreso a su campamento.
El 2 de enero del 2021, en esta misma trocha, Yamilet Villagaray Enempa, de 18 años, fue encontrada sin vida, con signos de haber sido violentada sexualmente y estrangulada con un cable. Su madre, Noelia Enempa, reclama justicia y castigo para los responsables de ese feminicidio. Sin embargo, hasta la fecha no haya respuestas de parte de las autoridades.
Ya van cinco agricultores asesinados en La Pampa
Carlos Manuel Llanos Castillo era un agricultor de 56 años que luego de sus actividades agrícolas se recurseaba trabajando en labores de limpieza de malezas, corte de árboles de madera para las actividades minería en la zona. Justo el día del asesinato, apoyaba en labores de limpieza de malezas y cortaba árboles para sus hijos y otros mineros que ese día instalaban equipos para labores de extracción del oro.
El 14 de diciembre del 2019, Primitiva Gutiérrez del Castillo fue asesinada con una pedrada en su cabeza, en el interior de su parcela agrícola del kilómetro 104 de la zona de La Pampa. A la fecha la parcela agrícola esta invadida de mineros ilegales.
El 10 de enero del 2020, fue asesinado José Abelardo Cañihua Nina, cuando salía de su chacra en el kilómetro 113 de la zona de La Pampa. Minutos antes había discutido con mineros ilegales que habían invadido su parcela agrícola.
Benito Humeres Surco fue asesinado la noche del 10 de febrero del 2020 en su parcela agrícola ubicada en el sector Manuhuani del kilómetro 117 de la zona de La Pampa por encargo de un minero conocido como ‘el Chino’. Se sabe que días antes este le había ofertado a Humeres Surco comprar su parcela agrícola, propuesta que fue rechazada.
El domingo 20 de marzo del 2022, Juan Julio Fernández fue asesinado dentro de su domicilio. Juan Julio y su padre, Apolinario Fernández, defendían su parcela agrícola invadida por mineros ilegales, en el kilómetro 104 de la zona de La Pampa.
De los asesinatos de los cinco agricultores, los familiares sindican como responsables a los miembros de seguridad de los mineros ilegales, denominados “los Guardianes de la trocha”. Estos sujetos operan en todas las trochas de ingreso a los campamentos mineros de la zona de influencia de La Pampa.
De acuerdo con nuestro registro 40 personas han sido asesinadas en la zona de minería ilegal de La Pampa y su zona de influencia, en Inambari, Madre de Dios, luego del operativo Mercurio 2019, para erradicar de manera definitiva a los mineros ilegales de La Pampa. Dentro de esta cifra están ocho mujeres vinculadas a la trata de personas, tres defensores ambientales, dos efectivos de la policía nacional, un miembro de la Marina de Guerra del Perú y cinco agricultores.
Dato:
- El día que asesinaron a Carlos Manuel Llanos se encontraban cinco de sus siete hijos. Tres de los hijos de la víctima son menores de edad.