La extracción ilegal de oro en Madre de Dios se mantiene pese al estado de emergencia nacional por el COVID-19. El incremento del precio internacional del metal, que esta semana superó los US$1.700 la onza, es uno de los condicionantes para el recrudecimiento de su búsqueda por los ilegales en la región. De acuerdo a las autoridades, una cantidad indeterminada de personas continúan con la contaminación y destrucción en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata, uno de los lugares con más biodiversidad biológica del mundo.
Desde el inicio de la emergencia nacional el 16 de marzo, la fiscalía especializada en materia ambiental (FEMA) junto a agentes de la Policía Nacional y la Marina de Guerra realizaron más 2.000 intervenciones contra delitos ambientales a nivel nacional. De este total, 75 han sido exclusivamente interdicciones (incautación y destrucción de maquinaria) contra la minería ilegal en Madre de Dios. Un número alto de operaciones respecto a los realizados en meses anteriores.
Karina Garay, fiscal provincial especializada en medio ambiente de Madre de Dios explicó a El Comercio que si bien al inicio de la cuarentena, la tendencia en la región fue el retiro de personas dedicadas a la actividad ilegal en La Pampa a regiones como Cusco y Puno; la reducción de la presencia de la PNP y las FF.AA. por la emergencia ha generado que un grupo importante retorne y se asiente en los ríos Madre de Dios, Malinowski, Tambopata y Pariamanu.
Texto: Francesca García Delgado
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