Como medida preventiva para hacer frente a las lluvias torrenciales, desborde de ríos e inundaciones que se agudizarán en febrero y marzo, el gobierno regional de Madre de Dios declaró en estado de alerta máxima a esta jurisdicción.
El gobernador regional, Luis Otsuka, dijo que se están tomando diversas acciones junto a las autoridades provinciales y distritales, toda vez que los fenómenos naturales se han adelantado con fuerza en diversos puntos de la región.
La autoridad se pronunció así luego de entregar más de dos toneladas de ayuda humanitaria a los pobladores afectados por el desborde del río Madre de Dios, en las localidades de Puerto Rosario, Horacio Zevallos y Amarakaere, distrito de Laberinto.
Por su parte, el director de defensa civil regional, Alfonso Guevara Bernal, expresó que de acuerdo a los reportes que diariamente se recibe, existen otros sectores afectados. Por ello, se prepara un cronograma de ayuda humanitaria a comunidades como Virgen de la Candelaria, Boca Colorado, entre otros.