Madre de Dios: Aumentan casos de Covid-19 en comunidades indígenas

La Dirección Regional de Salud de Madre de Dios realizó, el pasado sábado, 24 pruebas rápidas de Covid-19 en la comunidad nativa Santa Teresita, ubicada en la región Madre de Dios, luego de que días atrás, un comunero había llegado a Puerto Maldonado con síntomas de la enfermedad y resultó positivo, teniendo que ser internado en el Hospital Santa Rosa. De los 24 tests, 17 dieron positivo, sumando 18 indígenas Yine infectados dentro de esta comunidad.

“Falta muestrear al resto de la comunidad, estamos coordinando para ir mañana o pasado a realizar seguimiento del estado de la comunidad en coordinación con la Fenamad”, indicó a Radio Madre de Dios, el director de Epidemiología, Carlos Manrique. Asimismo, aseguró que esta visita depende de temas logísticos y de la llegada de más pruebas rápidas, que ya no hay.

Las alarmas saltaron la semana pasada cuando se detectó el primer caso de un Yine que había estado trabajando fuera de la comunidad. Este ciudadano se venía sintiendo mal desde abril y a fines de ese mes ya había sido sometido a una prueba rápida, resultando negativo. Por eso, regresó a su comunidad. “Probablemente todos estén infectados, las comunidades nativas son una gran familia, todo se comparte allí”, reconoce Manrique.

Por otro lado, el jefe de la comunidad, Roy César Vargas, confirmó que no cuentan con posta médica ni medicamentos, encontrándose completamente desprotegidos ante la aparición del Coronavirus. Por eso, desde la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad) se piden acciones inmediatas al Gobierno Regional y a la Diresa. “No es solo sacar la prueba. Hago un llamado al gobernador para que se vea una forma de monitorear, de tener permanentemente personal de salud que cumpla su función para ver la política de salud en esta comunidad”, aseguró Julio Cusurichi, presidente de la Fenamad.

Santa Teresita

Santa Teresita es una comunidad joven del pueblo indígena Yine, compuesta por 31 familias, llegando a unas 130 personas. De ellos, solamente los fundadores, un matrimonio de ancianos que migró décadas atrás desde el Bajo Urubamba (distrito de Sepahua-región Ucayali), son personas de avanzada edad. Prácticamente el resto de la comunidad son sus hijos, nietos y bisnietos, con sus respectivas parejas. Es decir, es una gran familia.

 

Fuente: Radio Madre de Dios