MADRE DE DIOS. “Celso Quispe, concesionario minero, está malogrando mis terrenos, mis pastales, y el agua para mis ganados esta contaminada. Cuando quiero votarlos lisos se ponen, nos amenazan de muerte, nos dicen nosotros pagamos policías y fiscales, así nos dicen”, refiere Apolinario Fernández Barrientos (78). Es un agricultor que conserva y protege desde hace 28 años un predio agrícola de 15 hectáreas que está siendo invadido por la minería ilegal de la zona de La Pampa, en el Kilómetro 104, distrito de Inambari, provincia de Tambopata, región Madre de Dios.
Don Apolinario vive rodeado de la intensa minería ilegal en la zona de La Pampa, pero se resiste a conservar y proteger su predio agrícola. Estas tierras las ha defendido desde el inicio de la invasión de los mineros ilegales desde el año 2006. Y así ha continuado resistiendo por más de 15 años al sostenido asedio de los mineros ilegales y de los traficantes de tierras de predios agrícolas, es decir, durante toda la época del apogeo de La Pampa.
Los mineros ilegales han destruido su cerco perimétrico, contaminado sus pastizales con relaves mineros y han desaparecido y contaminado una quebrada dentro del potrero, que era la fuente de agua para criar 80 cabezas de ganado vacuno. De las más 30 hectáreas de terreno que tenía, desde hace 28 años, ahora solo quedan 15. Los mineros informales tumban las plantas y árboles maderables para quemarlos y hacer minería en la parcela agrícola. Toda el área está rodeada por actividad minera. En el lugar no queda más área para el pastoreo de su ganado.
Desde el octubre pasado puso denuncia en la Fiscalía Ambiental de Puerto Maldonado contra el minero Celso Quispe Chipana y colaboradores por contaminación del ambiente, por afectar sus cercos perimétricos, a sus 80 cabezas de ganado, contaminar pastizales y la quebrada en su potrero. En dos ocasiones fueron suspendidas las diligencias de constatación y/o interdicción por inasistencia del personal policial y de la Dirección de Energía y Minas de modo muy sospechoso. Todo consta en los documentos de suspensión de las diligencias de la Fiscalía Ambiental de Puerto Maldonado. Mientras las diligencias se retrasan la minería ilegal aprovecha para continuar talando el bosque y destruyendo los pastizales.
«Las autoridades no nos apoyan»
Este medio llegó a La Pampa, en el kilómetro 104 de la margen derecha de la vía interoceánica. Allí fue donde pudimos constatar que en el área agrícola don Apolinario se ve la existencia de pastizales y la cría ganado vacuno, así como la siembra de plantas como arboles de castaña, palmeras de aguaje y otras especies maderables para la conservación de la fauna silvestre.
Don Apolinario da de beber a sus ganados en un balde con agua que trae de otros lugares, ya que la corriente de agua de sus pastizales está contaminada; fue así que bebiéndola murieron en este año cinco ganados y varias de sus crías. La mitad de sus pastizales esta contaminadas con las turbias del relave minero y los ganados están enflaqueciendo por la falta de pastizales para su alimentación.
Ingresamos en medio de sus pastizales y pudimos ver cómo los relaves de la minería han contaminado sus pastizales. Muchos de los arboles maderables y área boscosa han sido quemados y destruidos para dar paso a las actividades de la minería ilegal. “Las autoridades no nos apoyan”, nos dijo muy angustiado, don Apolinario.
Este agricultor vive rodeado de minería ilegal poniendo su vida en riesgo ante las organizaciones criminales que protegen a los mineros. Este es el caso de uno de los cientos de agricultores en Madre de Dios que tienen sus parcelas agrícolas superpuestas a una concesión minera. Don Apolinario dice que se mantendrá firme para proteger sus pastizales, el ganado, y los arboles maderables que sembró y que no entregara ni venderá su predio a los mineros ilegales.
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