La jueza Dalia Flores de la comunidad Pucaurquillo, del distrito de Pevas, provincia de Mariscal Castilla, en Loreto, solicitó garantías para su vida tras ser amenazada de muerte por incautar ochentitrés cuartones de madera aserrada de la especie Cedro.
Según señala La Región de Loreto, la magistrada explicó que el 23 de octubre intervino una balsa con madera de la especie cedro que había sido talado ilegalmente y cuyo propietario es Tony Calderón, maderero sindicado por talar ilegalmente los árboles de la zona desde hace varios años.
Pero cuando la jueza llegó a la dependencia policial el comisario Edwin León restó importancia a la amenaza, lo que explicaría -según la jueza- un vínculo entre los efectivos policiales y el maderero ilegal.
“El trabajo de la madera se parece a la droga, si tú te sigues metiendo en problemas te puede pasar algo a ti o a tus hijos” fue el amenazador mensaje que recibió la jueza Dalia Flores.
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