La población del distrito cuzqueño de Pichari en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), se encuentra conmocionada por el hallazgo de un cadáver maniatado de pies y manos y con evidentes signos de haber sido brutalmente torturado.
“Encontramos el cuerpo en un riachuelo ubicado cerca de la comunidad de Trincaveni. La víctima tenía el cuerpo atado los pies y manos, al momento de acercarnos nos percatamos que las dos orejas habían sido cortadas, al igual que la lengua”, contó Juan Cruz, responsable de Seguridad Ciudadana de la municipalidad de Pichari.
Señaló que el cuerpo presentaba un orificio, presumiblemente de un impacto de bala de bala a la altura de la espalda y por el estado de descomposición del cuerpo, estimó que la víctima habría sido asesinada el 31 de octubre.
Pese a la necropsia de ley, no se pudo identificar el cadáver. Los pobladores han asegurado no conocer a la víctima y se presume que sería de la zona del Ene y habría sido llevado por sus captores hacia Trincavini.
Debido a que ningún familiar se presentó a reclamar el cadáver, este fue sepultado en el cementerio de Pichari.
Por la modalidad del asesinato, las autoridades barajan la hipótesis del ajuste de cuentas. Además, se cree que detrás del macabro hecho estarían las mafias del narcotráfico.
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