Solo se recoge el 20% de envases que contienen plaguicidas en los campos agrícolas de nuestro país. Así de crudo fue el dato que destacó Luis Gomero, coordinador de la Red de Acción de Agricultura Alternativa (RAAA) en entrevista para INFOREGIÓN. Nuestro entrevistado anotó que en este campo el Perú está a la zaga. Y es que en países de la región como Colombia, Argentina o Brasil esa cifra se eleva al 80%.
“Al dejar abandonados los envases de los plaguicidas se ponen en peligro los ecosistemas; pues se contamina el agua, así como el suelo. Esto, además, representa un riesgo para la gente que vive en el campo, como los niños que pueden intoxicarse”, alertó Gomero al deplorar el abandono en el campo de frascos y bolsas de plástico que contenían plaguicidas usados en el manejo de los cultivos.
En general, consideró que se trata de una mala práctica de los agricultores a lo que se añade “una responsabilidad compartida” entre las autoridades competentes -como el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) y los gobiernos locales- que no han asumido su rol fiscalizador. También se encuentran involucradas las empresas dedicadas a la comercialización de estos productos que no asumen un rol para que las chacras permanezcan limpias.
Responsabilidades no asumidas
Sobre la falta de involucramiento de las autoridades, consideró que los gobiernos locales, especialmente los rurales, se dedican sobre todo a ver el ornato o el casco urbano y mantienen en el abandono a los agricultores. En cuanto al Ministerio del Ambiente, este “no está jugando un rol protagónico» en el problema. Lo mismo se aprecia con el Ministerio de Salud, advirtió.
Sobre el Senasa, dijo que “tiene que poner en práctica una serie de medidas ya establecidas. Tiene que establecer sistema de vigilancia y control más estrictos. Por ahora no está realizando esta tarea”. Anotó que la entidad reportó falta de recursos para esa tarea, sin embargo, Gomero precisó que el Senasa posee un proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo que bien puede abordar el problema.
Sobre las empresas comercializadoras, consideró que van donde los productores sobre todo para venderles sus productos agroquímicos, pero no para impulsar buenas prácticas agrícolas. Estas tienen que facilitar acciones a los agricultores para que recojan los envases de plaguicidas, consideró Gomero.
En cuanto a los productores, manifestó que “lo mínimo que pueden es realizar el triple lavado de los envases. Así reducimos sus riegos. Hemos hecho constataciones en el campo en diferentes partes del país donde este triple lavado no es realizado. Muchos recipientes contienen aún el veneno y los convierten en desechos peligrosos”. Allí la Junta de Usuarios de Riego tiene impulsar la vigilancia, remarcó.
Por el lado de los consumidores, anotó que tienen que ser “más exigentes en la inocuidad de los alimentos”. Recordó que hace unas semanas el Senasa publicó los resultados del monitoreo de presencia de residuos de plaguicidas del 2021. De las 24 muestras que tomó de varios cultivos, en todas se hallaron estos residuos”. Cuestionó que el Senasa no hace la difusión respectiva del tema a pesar de su gravedad para la salud de toda la población.
Urge implementación de buenas prácticas agrícolas
Ante esta problemática, una de las medidas que planteó Gomero es que “tiene que haber sistemas de acopio para que los agricultores vean que en los valles hay lugares donde deben dejar esos envases. Y luego esos envases tienen que tener una disposición final que tiene que ser implementado entre las empresas comercializadoras en coordinación con el gobierno local”.
“Por eso desde la Red de Acción de Agricultura Alternativa (RAAA) y el Consorcio Agroecológico Peruano (CAP) hemos propuesto la necesidad que las buenas prácticas agrícolas sean de carácter obligatorio para todos los productores (…) y cuyo incumplimiento merezca una sanción por parte de la autoridad competente”, resaltó.
Gomero lamentó que el campo “ha sido desatendido totalmente” en los últimos 30 años; “no está recibiendo asistencia técnica”. Recordó que según cifras del INEI, solo el 7,5% de los agricultores recibe algún tipo de asesoramiento; en ese sentido, “no hay un acompañamiento de cómo deben manejar sus cultivos, y qué deben hacer con esos envases (de plaguicidas)”.
El tema es de suma gravedad y no puede pasar desapercibido. La salud de la población está seriamente comprometida. Se espera que las autoridades competentes asuman el liderazgo para hacer frente a este problema y unan esfuerzos con otros sectores para solucionarlo. Como no dijo Gomero en esta entrevista: “Es momento que trabajemos juntos por nuestra salud”.