Félix Victoriano Mejía Ascencio (31), mando logístico de sendero luminoso en el Huallaga y capturado ayer por agentes especializados de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior, DIGIMIN y de la DIRANDRO, fue trasladado hoy a Lima en medio de estrictas medidas de seguridad, en donde tiene abiertos un proceso judicial por el delito de terrorismo.
Tras su captura el domingo en la localidad de Pavayacu, Mejía Ascencio, conocido como © “Mono”, fue recluido en los calabozos del Frente Policial Huallaga. Cerca de las once de la mañana fue conducido al aeropuerto local en donde una avioneta turbo hélice perteneciente al Departamento Antidrogas de los Estados Unidos, lo esperaba para trasladarlo a la capital.
El traslado de Mejía Ascencio desplegó a un gran número de efectivos especializados que en todo momento lo rodearon. El lugarteniente de “Artemio lucía visiblemente mortificado, vestía un chaleco antibalas y se encontraba esposado.
Tras veinte minutos de espera, la nave finalmente partió hacia Lima llevando en su interior a uno de los principales cabecillas del Comité Regional del Huallaga de Sendero Luminoso.
Ya en la capital, una unidad policial lo llevó hacia los calabozos de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo, DINCOTE, donde es investigado y luego será puesto a disposición del IV Juzgado Supraprovincial Penal de Lima, en donde tiene vigente un proceso por el delito de terrorismo.
Responsable de asesinatos selectivos
De acuerdo a información que maneja la policía, Félix Victoriano Mejía Ascencios (31) © “Mono”, “Kilo” o “Kevin”, es hombre de confianza del principal cabecilla del Comité Regional Huallaga de Sendero Luminoso, © “Artemio” y tenía a su cargo las operaciones en el valle de Magdalena.
Se precisó que ejercía el papel de mando logístico en la zona y era el encargado de recepcionar y administrar los “cupos” a narcotraficantes, extractores de madera y comerciantes de la zona a favor de la organización terrorista.
También participó en asesinatos selectivos de pobladores de la jurisdicción a quienes acusaba de ser “soplones” “colaboradores de la policía” y “delincuentes”.
Participó asimismo en varias emboscadas contra la policía, siendo las principales las del 14 de junio del 2007, en Cachiyacu, cerca de Tocache y la del 26 de noviembre del año pasado, en Pumahuasi.
Su captura se suma a las numerosas bajas de los principales mandos militares y políticos de sendero en los últimos años a manos de la policía nacional y que ha debilitado considerablemente la organización que lidera la facción acuerdista de “Artemio” en el Alto Huallaga.