Reducir los riesgos de desastres naturales involucra apoyar a los países con rentas medias y bajas, debido a que son ellos los que sufren los peores efectos de estos fenómenos climatológicos. Así lo manifestó ayer el Secretario General de la ONU en Sendai (Japón), en la inauguración de la Tercera Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre Reducción de Riesgos de Desastres.
“Debemos ayudar sobre todo a la población más pobre y vulnerable. Nueve de cada diez tragedias debidas a esos siniestros ocurren en países de renta baja o media. Esos son los Estados que necesitan atención especial. Pero la reducción de riesgos de desastres nos favorece a todos y es cosa de todos”, manifestó Moon.
En este sentido, Ban recordó que los daños causados por los desastres naturales superan los 300.000 millones de dólares anuales y acotó que si se destinaran 6.000 millones al año a la reducción de riesgos, el ahorro para 2030 sería de 360.000 millones de dólares.
La Tercera Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre Reducción de Riesgos de Desastres busca acordar un nuevo plan de acción y financiamiento para disminuir la vulnerabilidad y mitigar el impacto de los fenómenos naturales durante la próxima década. El pacto sustituirá el Marco de Hyogo, adoptado hace diez años.