El Perú tiene el reto diario de combatir frontalmente la corrupción en diversos ámbitos para contribuir a derrotar al narcotráfico y delitos conexos, afirmó la procuradora antidrogas, Sonia Medina.
Remarcó que la corrupción resta “oxígeno” a los esfuerzos que realiza el Estado para “golpear” al narcotráfico, lavado de activos y delitos conexos.
“Lo digo con toda claridad y transparencia. No creo estar lejana a una aspiración legítima de que la corrupción disminuya porque así como nosotros luchamos contra el narcotráfico, los delitos de corrupción nos quitan oxígeno”, declaró a la Agencia Andina.
Refirió que la lucha contra la corrupción se debe enfrentar con bastante compromiso, entereza, integridad y convicción por todos los sectores del país.
“Tengo la convicción de que la corrupción no solo es recibir dinero hoy o mañana. La corrupción también significa no hacer algo, a veces nos negamos a investigar, enjuiciar y darle su merecido a quien corresponda. Eso también es corrupción”, agregó.
Para Medina, la lucha contra la corrupción es un reto del “día a día” que merece ser atendida con prioridad, porque contribuiría a reducir la actividad delictiva del narcotráfico en forma directa e indirecta.
Indicó que el combate contra el narcotráfico requiere de la suma de esfuerzos de todos los sectores; Gobierno, autoridades judiciales, sociedad civil, población con “decisión” y “convicción”.
“Lucha contra la corrupción es crucial para combatir el narcotráfico y en todo orden de cosas, a nivel político, social, económico, en todo lo que implique políticas públicas y privadas. Es todo un reto para el país, toda la ciudadanía y sociedad civil”, aseveró.
Perú es uno de los mayores productores de hoja de coca y estupefacientes derivados, y trabaja intensamente para desarticular las bandas de narcotraficantes.
La Procuraduría Antidrogas logró que se emitan casi 300 sentencias condenatorias por tráfico ilícito de drogas en lo que va del 2011 y trabaja en varios casos de lavados de activos del narcotráfico, según informó recientemente la procuradora Sonia Medina.