El combate al tráfico de drogas es una acción permanente que requiere de decisiones rápidas en el tiempo y en el espacio, debido al carácter cambiante de esta ilícita actividad, cuyos operadores modifican constantemente su táctica para eludir el trabajo desplegado por los agentes del orden que luchan contra el comercio de estupefacientes.
Por ello, el reciente Consejo de Ministros, encabezado por Ana Jara, ha adoptado nuevas medidas que refuerzan la lucha antinarcótica. Una primera disposición, necesaria para los pobladores de la zona de influencia del narcotráfico, es flexibilizar la restricción en la venta de combustible para el consumo doméstico en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), de tal manera que la población civil en ese sector del país pueda adquirir hasta 10 galones de combustible para cocinas, motores y grupos electrógenos.
Anteriormente se prohibió la venta del combustible porque era empleado por las bandas del narcotráfico para la elaboración de la droga, pero ahora los habitantes de ese sector podrán hacerlo gracias a la modificación del reglamento del Decreto Legislativo N2 1126.
Otro cambio en la norma implica la suspensión de la comercialización de la gasolina de 84 octanos y el ácido muriàtico, elementos de alta toxicidad para el ser humano y que el narcotráfico utiliza para elaborar pasta básica y cocaína.
Asimismo, el Ejecutivo adoptó un procedimiento para la destrucción de insumos químicos y medios de transporte empleados por el narcotráfico, que son decomisados por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) con el apoyo de la Policía Nacional.
Así, actúan los ministerios de Economía y Finanzas, de Agricultura y de la Producción, y la Policía Nacional; cada uno de ellos asume la responsabilidad que le corresponde.
Con estos cambios se dará un golpe al narcotráfico, no solo con la destrucción de sus insumos químicos, sino también con el quiebre de la cadena ilegal de producción de droga, de forma tal que se configurará como un acto disuasivo contra las bandas dedicadas a la venta de estupefacientes.
Estas medidas se complementarán con el programa de reconversión productiva que ha iniciado el Ministerio de Agricultura en el Vraem, con la instalación de la primera oficina del Centro Regional de Innovación Agroempresarial, que servirá para trabajar de la mano con los productores cocaleros de la zona y empezar con el proceso de reconversión de cultivos de coca por otros productos lícitos y rentables como café y cacao.
La medida más asertiva del Gabinete Ministerial es la creación del Proyecto Especial Vraem (Provraem), que permitirá realizar acciones directas, a fin de ayudar en la ejecución de iniciativas de desarrollo e infraestructura en esta zona, con la instalación de 16 centros regionales de innovación agroempresarial hasta 2016.