Joaquín Leguía, director fundador de la Asociación para la Niñez y el Ambiente El Mundo de Ania, quien estuvo en el programa radial Diálogo Educativo, producido por INFOREGIÓN, sostuvo que los niños tienen un rol fundamental en la tarea de preservar el medio ambiente.
“Los niños tienen un impacto enorme en su entorno, sobre todo, en zonas rurales y algunas ciudades, por ejemplo, de Madre de Dios, conforme te vas alejando de la ciudad. Ellos tiene un rol protagónico en su vínculo con su entorno, van a la chacra, acompañan a la pesca, traen leña, ayudan con el agua, están constantemente vinculándose y desarrollando un vínculo afectivo y una noción de que son parte de la naturaleza”, afirmó.
De acuerdo al ambientalista, en El Mundo de Ania se desarrollan iniciativas o emprendimientos que empoderaran a los niños como agentes de cambio en el presente, y el ambiente es un fin y un medio para lograr este objetivo.
“Hay una problemática ambiental a nivel global y mucha gente cree que con la tecnología y el dinero se van a resolver los problemas, pero sabemos que la tecnología y el dinero no son ni buenas ni malas, eso depende del uso que les demos, y ese uso a su vez depende de nuestros valores y actitudes por la vida y la naturaleza. Esos valores los desarrollamos mayormente entre los dos y los once años de edad”, refirió.
Agregó que esa es la razón por la cual es tan importante que los niños participen en el cuidado ambiental, para que logren desarrollar esos valores y actitudes participando de manera protagónica en la mejora de su entorno, empezando desde su hogar, su escuela y luego la comunidad.
Según el especialista en niñez y medio ambiente, los niños necesitan cuatro requisitos para participar en esta mejora de su entorno: primero necesitan que los inspiren a participar, no que los obliguen; segundo, requieren espacios sanos y seguros donde puedan plasmar lo que sienten y piensan en la realidad, sino se frustran; tercero, necesitan orientación, no solamente académica, sino referentes de quien aprender, como el padre, el profesor, el abuelo, el hermano mayor; y finalmente, necesitan el reconocimiento de que en el presente ellos son actores y agentes de cambio.
“Un niño que desde chiquito sabe que aporta, va a proyectar su vida con esperanza porque sabe que en él o en ella están las capacidades necesarias para mejorar su calidad de vida como lo quieran definir”, sostuvo.
Joaquín Leguía, comentó que en su asociación han creado “Tini”, que significa Tierra de niñas, niños y jóvenes, la cual empezó en la comunidad de Bocamigo, en Madre de Dios, donde la comunidad entregó diez hectáreas de bosque a los niños, y les dieron la oportunidad de contar con un espacio físico que ellos mismos puedan desarrollar.
“Los adultos los ayudaron (a los niños) a hacer una trocha, llegaron voluntarios, los niños cumplían un rol protagónico y cuidaron el bosque, y vieron qué podían utilizar de ese bosque para generar su propio dinero con el cual compraron su polo deportivo, su pelota de futbol, tenían también su chacrita, donde cada uno tenía 12 metros cuadrados y sembraban plantas para su propio uso. Esa experiencia funcionó muy bien y fue replicada en Bolivia y en Brasil, y luego regresó al Perú, en Ucayali, Satipo y distintos lugares de la amazonia peruana. Actualmente, Tini se aplica en 12 regiones del Perú y, particularmente, en Madre de Dios. Está en Primavera, en Iñapari, el Colegio Dos de Mayo y en Florida Baja”, comentó.
Tini es un espacio otorgado a los niños a partir de tres metros cuadrados, no necesariamente tienen que ser bosques o campos, pueden ser incluso tres macetas. En estos espacios los niños buscan desarrollar acciones que críen y cuiden la vida y, en el proceso, generan bienestar para ellos, para otras personas y para la naturaleza.
“Por ejemplo, había un niño que en una maceta tenía orégano porque le gustaba la pizza; yerba luisa para cuidar a su abuelo; y fuxias, que son polinizadoras, para beneficiar al medio ambiente, entonces hay tres beneficiados”, sostuvo Leguía.
Sobre la relación de los niños que habitan las zonas de la selva, dijo que estos niños, en comparación con los de la costa y la sierra, conocen más sobre la diversidad, las plantas y los animales, pues su entorno les permite tener esa gama de información.
Joaquín Leguía estuvo en el programa radial Diálogo Educativo, que se transmite todos los sábados a las siete de la mañana por Radio Municipal Manu (104.3 FM) de Salvación, en Madre de Dios; y también los domingos a las 6:30 a.m. El espacio radial es producido por INFOREGIÓN Agencia de Prensa Ambiental.