Los campesinos que se dedican a los cultivos ilegales de la hoja de coca que se derivan hacia los laboratorios del narcotráfico, siempre son los más explotados en esta cadena ilegal en donde los únicos que ganan son los narcotraficantes, señaló el Tnte. Gral. PNP, Marco Miyashiro Arashiro, asesor de la alta dirección del Ministerio del Interior.
“Para el campesino cocalero jamás ha llegado las ganancias del narcotráfico. Ellos siempre son explotados, sin embargo se resisten a ver esta realidad, y son muchas veces, presionados por los capos de la droga”, señaló a INFOREGIÓN Marco Miyashiro.
En ese marco, Miyashiro resaltó lo sacrificado y peligroso de la labor policial contra el tráfico ilícito de drogas y adelantó que en breve el comando policial pondrá en acción “planes para optimizar y efectivizar la lucha contra los remanentes senderistas y el narcotráfico para que la pobladores puedan vivir en condiciones de paz y desarrollo”.
Inteligencia integrada
Adelantó que una de las medidas que se aplicará en la lucha contra los remanentes senderistas, será unificar las acciones de inteligencia policial y militar.
“Se trata de evitar los parámetros que tienen las instituciones y los personalismos. La inteligencia tiene que ser integrada para dar una respuesta operativa inmediata. Esto es una orden presidencial y se tiene que cumplir”, indicó el recordado integrante del grupo de inteligencia policial que en 1992, capturó al líder senderista Abimael Guzmán.
El alto asesor ministerial se encuentra en el VRAE, en representación del Ministerio del Interior, participando de la Primera Sesión Descentralizada del Grupo de trabajo de la Comisión Multisectorial del valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, que se lleva a cabo en el distrito de Kimbiri con la participación de altos funcionarios de diferentes sectores del Estado y de los responsables de las instituciones y gobiernos locales del VRAE.
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