Pobladores de la comunidad nativa Nueva Alianza, ubicada en el distrito de Urarinas, provincia y departamento de Loreto, denunciaron que, desde ayer, el agua proveniente de la quebrada Urituyacu llega contaminada con restos de crudo. Ello, quince días después del derrame de petróleo ocurrido en el km 59 del Tramo 1 del Oleoducto Norperuano y de anunciarse el inicio del plan de contingencia.
“Con esta vaciante del río, el aceite y petróleo traspasan las barreras (instaladas por Petroperú), y esta pasa por el puerto de la comunidad, donde se saca el agua para tomar, para cocinar, para bañarse. En otras palabras, está completamente contaminada”, señaló Gilter Yuyarima, miembro de la comunidad indígena amazónica, para el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (Caaap).
Agregó que el motivo por el cual la población de Nueva Alianza, compuesta por cerca de 1200 indígenas kukama, se abastecen del río y de la lluvia para sus actividades diarias es porque la planta de agua instalada por el municipio no funciona desde hace tres años.
Hasta el cierre de esta nota, Gilter Yuyarima reportó que desde el derrame, ningún organismo estatal se ha acercado para hacer algún tipo de diligencia. «No hay ninguna autoridad del Estado, ni regional, ni locales, no vienen a visitar. Esto se trata de un atentado. Quisiera pedir a las autoridades que hagan una investigación más a fondo. Con el apoyo de los comuneros, tal vez se puede encontrar al culpable para que pague por todos sus delitos”, mencionó.
En ese sentido, cabe recordar que este derrame se produjo debido a un corte intencional en las tuberías del Tramo 1 del Oleoducto Norperuano. Sin embargo, hasta el momento no se ha logrado identificar a las personas que estarían detrás de este atentado contra el medio ambiente, las comunidades indígenas de la Amazonía peruana y la infraestructura de un activo crítico nacional.
Por otro lado, pese a que Petroperú anunció a través de un comunicado que, apenas se tomó conocimiento del suceso, se inició con el plan de contingencia de la empresa para detener la fuga, aislar la zona, y contener el petróleo para evitar una mayor afectación; la turbidez del agua que llega hasta la comunidad Nueva Alianza demostraría que el daño sí se logró expandir.
Dato
En lo que va del año se han reportado tres derrames de crudo en la Amazonía peruana. Todos ocurrieron en la región Loreto. El primero se registró el 7 de enero en el Lote 8, afectando al centro poblado de Pavayacu. El crudo se extendió hasta el río Huanganayacu. El último derrame corresponde a la comunidad José Olaya, en la cuenca del río Corrientes. La fuga vino de la Base de Huayurí del Lote 192, situado en la provincia de Datem del Marañón, informó el Caaap.