LORETO. Desde hace 25 días rondas campesinas y miembros de comunidades nativas de los pueblos afectados por la actividad petrolera en la Amazonía peruana se encuentran protestando en el interior de las instalaciones de la Estación 5, en Loreto. Asimismo, han tomado el Lote 95 -escenario del asesinato de 2 indígenas en protestas parecidas en agosto del 2020- y barcazas en Perenco. Además, han bloqueado la carretera Saramiriza – Bagua e Imaza – Condorcanqui.
Las organizaciones y líderes indígenas explican que estas medidas tienen como propósito llamar la atención del presidente de la República, Pedro Castillo, a quien exigen acudir a la zona donde se desarrolla el conflicto y reunirse con las comunidades. Hasta que esta exigencia no se cumpla continuarán con la medida de lucha que tienen paralizada la actividad petrolera, advierten.
“El paro es indefinido hasta que el Gobierno nos atienda y finiquitemos todo lo que hemos venido demandando desde hace años. Que las demandas aterricen ya en algo concreto. Por ejemplo, que se cree el fideicomiso indígena”, señala James Pérez, dirigente indígena de Bretaña en conversación con Actualidad Ambiental.
Demandas históricas
El actual paro amazónico no es un hecho aislado, en los últimos años se han repetido este tipo de situaciones. La madrugada del 9 de agosto del 2020 el Lote 95, una de las instalaciones petroleras actualmente tomadas por los manifestantes, fue el escenario de un enfrentamiento desproporcionado entre policías y ciudadanos indígenas que dejó 3 fallecidos y más de una decena de heridos. Pese a estos antecedentes, los indígenas llevan más de 25 días en pie de lucha sin que las autoridades nacionales respondan a su llamado.
Las demandas que motivan estas movilizaciones y por las que exigen la presencia del presidente de la República y sus ministros, tampoco son recientes. Los indígenas piden el cumplimiento del plan de cierre de brechas, el cambio del Oleoducto Norperuano, una comisión de la Verdad y la remediación de los daños producidos por la actividad petrolera.
Para ello, plantean la creación de un “fidecomiso indígena de 6 mil 200 millones de soles” destinados a ejecutar la reparación de daños y brindar mejor calidad de vida a las comunidades a través de la implementación de proyectos de salud, educación, seguridad alimentaria y otros servicios básicos, detalla el apu James Pérez.
“Son 50 años de explotación petrolera y en ese tiempo nosotros no hemos visto ningún desarrollo. Por ejemplo, no tenemos servicios básicos, ni siquiera agua para consumo humano. Ha habido tantos derrames que dejan contaminados nuestros ríos, la gente se enferma y no hay medicamentos, ni paracetamol hay en los centros de salud”, explica Mary Luz Canaquiri, lideresas indígenas Kukama sobre la situación en la que se encuentran las comunidades en el circuito petrolero.
Durante estos más de 25 días los manifestantes están expuestos a más de un peligro y crece el riesgo de que se repita una situación como la ocurrida en el Lote 95 en 2020. “Los hermanos sufren en el paro. Están bajo el sol, a la intemperie, duermen en el suelo, están sin comer. Y no es justo tener que estar así para exigir un derecho, algo que la autoridad, que el Gobierno debería atender porque es su deber. Nosotros reclamamos derechos básicos”, lamenta la lideresa Kukama Mary Luz Canaquiri.
Dato:
- Se espera que la Comisión de Pueblos Andinos y Amazónicos del Congreso realice una sesión descentralizada en Iquitos este miércoles 27 de octubre para atender esta problemática.
- En la sesión descentralizada participarían posiblemente los ministros de Energía y Minas, Ambiente y Cultura.
Fuente: Actualidad ambiental