LORETO. Más de 180 familias nativas de pueblos indígenas en la cuenca del río Putumayo en Loreto, se han propuesto reducir los efectos del cambio climático, a través de la reforestación de árboles de Palo Rosa. Para ello, viene fortaleciendo sus conocimientos ancestrales en este cultivo con talleres para la identificación y elaboración de proyectos productivos que mejoren su calidad de vida, en el Tambo Remanso del Programa Nacional PAIS del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
A través de esta iniciativa, agricultores Bora, Kichwa, Muruy y Totos que integran la Federación de Comunidades Indígenas del Bajo Putumayo (Fecoibap) en el distrito de Yaguas y nativos originarios de los pueblos Maridicay y Ocainas en el distrito de Putumayo, desean contribuir al desarrollo de sus comunidades con la plantación del palo rosa en, al menos 45 hectáreas en una primera etapa, esta zona ubicada en la frontera con Colombia.
Con el apoyo del Programa PAIS y el Vicariato Apostólico San José de Amazonas, ellos son capacitados para elaborar un plan de conservación inclusivo y con un enfoque de pertinencia cultural que valore y preserve su cosmovisión amazónica. Para Fernando Sangama, presidente de la Fecoibap, se trata de un proyecto ambicioso que beneficiará a toda la población.
“Este emprendimiento es muy bueno para todas las comunidades que conforman la federación. Que vean que el trabajo que se va realizar permitirá el desarrollo de nuestros pueblos, nuestra niñez y de todas las personas que vienen detrás de nosotros.”, expresó.
Asimismo, como parte de la articulación territorial que realiza el Programa PAIS, esta iniciativa ya fue presentada a especialistas de la Dirección Regional Agraria de Loreto (DRAL), para que puedan elaborar, a través de la Unidad Formuladora, el expediente técnico para la elaboración del proyecto. Madeleine Ramos, monitora del programa social del Midis, señala además que las familias nativas ya iniciaron el trabajo en campo.
“Ya empezamos a recolectar plantas para la instalación de un pequeño vivero. La reforestación con Palo Rosa tomará cerca de 3 años, pero las personas están motivadas porque se está retomando este cultivo luego de casi 20 años. El sueño de estas familias se hará realidad pronto. Ellos valoran su hábitat y quieren proteger sus bosques de la siembra de coca y la tala ilegal de madera.”, indicó Madeleine.
Finalmente, como parte del trabajo articulado para contribuir al mejoramiento productivo y económico de las familias nativas, el programa PAIS pone a disposición un deslizador para el traslado de los profesionales encargados de esta capacitación. Además, es importante destacar que esta actividad se viene realizando cumpliendo con todos los protocolos necesarios para prevenir la Covid-19, se informó a INFOREGIÓN.