El 23 de noviembre pasado un derrame de gran magnitud se reportó en el lote 192, operado por la canadiense Frontera Energy, en la comunidad de Antioquía, parte alta del río Corrientes, distrito de Trompeteros, provincia de Loreto. El derrame se extendió por todo el río Corrientes, afectando luego a la comunidad Pampa Hermosa (a tres horas de Antioquía en rápido, río abajo), y días después a cinco comunidades del Corrientes Bajo, sobre cuyos territorios se superpone el lote 8, operado por Pluspetrol.
Las comunidades afectadas pertenecientes a la Federación de Comunidades Nativas de la Cuenca Corrientes (Feconacor), entre las que se encuentran las comunidades del lote 192 Antioquìa y Pampa Hermosa, así como las del lote 8, Santa Rosa y San José de Nueva Esperanza, han emitido un pronunciamiento en el que exigen que una comisión de la Presidencia del Consejo de Ministros y de OEFA se presente en las comunidades del lote 8 hasta donde ha llegado el derrame ocurrido en el lote 192.
Nemesio Díaz, jefe de la Comunidad Nativa San José de Nueva Esperanza, declara que hasta ahora no hay atención a la población del lote 8 que está afectada, por lo que algunas comunidades como Santa Rosa (pertenenciente a Feconacor) y Valencia han tomado medidas de protesta, como detener una embarcación de la empresa Transtur, en el caso de Santa Rosa, y otra de la empresa Pluspetrol, en el caso de Valencia. Informa que no depondrán sus medidas hasta que la empresa Frontera Energy, responsable del derrame, se haga cargo y brinde la atención debida a las poblaciones.
En el pronunciamiento también exigen que se declare una emergencia sanitaria en la zona para que de esta manera el gobierno pueda atender las necesidades urgentes de la población. César Sandi, jefe de la comunidad de Pampa Hermosa, informa que tanto niños y niñas están sufriendo las consecuencias de la contaminación de las aguas, lo que les ha ocasionado vómitos y diarreas, además de afecciones a la piel.