Luego de constantes acciones de inteligencia, dado que se había convertido en un escurridizo personaje que aprovechaba la ausencia de instituciones del orden del Estado en el valle del Monzón, el dirigente cocalero Eduardo Ticerán Salazar, requerido por la justicia debido a las acusaciones que penden sobre él y que lo señalan como cercano al líder senderista del Huallaga, Florindo Flores Hala (c) “Artemio”, fue finalmente capturado por las fuerzas del orden, cuando dormía en un inmueble del centro poblado de Cachicoto, en el distrito de Monzón.
Agentes de la División de Investigaciones Especializadas, de la Dirandro, en coordinación con personal de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (DIGIMIN) y la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), del Ejército del Perú, lograron conocer que Ticerán se hallaba oculto en una vivienda de la cuadra uno del jirón Progreso, del citado poblado.
De inmediato, los agentes adoptaron todas las medidas de seguridad, debido a que habían observado que Ticerán no se encontraba solo y que probablemente quienes lo acompañaban estarían premunidos con armas de fuego.
Luego de solicitar la orden de allanamiento, descerraje y registro domiciliario procedieron a la elaboración del plan de operaciones para detener al requerido personaje que ya se había escapado en varias oportunidades del cerco policial.
Tras las coordinaciones con la 3ª Brigada de Fuerzas Especiales del Ejército del Perú, para una incursión conjunta, se dispuso que la Base Contrasubversiva EP de Cachicoto se convierta en el centro de operaciones y desde allí se desarrolle el plan de intervención.
Las coordinaciones incluyeron el apoyo de dos helicópteros del Frente Policial Huallaga para brindar la cobertura, seguridad y rapidez en la extracción del detenido y el personal interviniente hacia Tingo María, a fin de evitar cualquier contratiempo, como el ocurrido hace apenas tres meses, cuando fue capturado por la policía pero posteriormente fue liberado por una turba que impidió con piedras, palos y el incendio de un vehículo policial, su traslado de la zona.
Operación nocturna
La operación directa de captura se inició la noche del domingo, cuando personal policial se desplazó a la zona de Cachicoto desde Tingo María, acompañado de la fiscal Wendy Calero, adjunta de la Tercera Fiscalía Penal Supraprovincial de Lima.
Reunidos en el centro de operaciones, los agentes esperaron la hora oportuna y en forma conjunta, a las 2:45 de la madrugada, allanaron el referido inmueble, hallando al interior a un sorprendido Eduardo Ticerán Salazar, de 45 años de edad, quien no atinó a reaccionar.
Tras ser capturado, Ticerán fue llevado de inmediato a la base militar de Cachicoto, a la espera de las aeronaves solicitadas para su traslado a Tingo María.
A las 5:30 de la mañana, dos helicópteros UH-II-H Súper Huey, los mismos que se utilizan en las operaciones antidrogas, aterrizaron en el cuartel y minutos después despegaron, llegando diez minutos más tarde al aeropuerto de Tingo María.
Bajo un total hermetismo de las fuerzas del orden el presidente de la llamada Poderosa Federación Provincial de las Organizaciones de Productores Agropecuarios (POFEPOPA) del valle del Monzón y de la Central Nacional Agropecuaria Cocalera del Perú (CENACOP), fue subido finalmente a un avión policial para su inmediato traslado a la ciudad de Lima, donde será investigado.
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