Ley Mordaza era mala y descabellada e iba a fracasar de todas maneras

El periodista Gustavo Gorriti sostuvo que la llamada “Ley Mordaza”, puesta en debate en la Comisión de Constitución del Parlamento que encabeza Mercedes Cabanillas, era lo suficientemente mala y descabellada como para saber que iba a fracasar de todas maneras.

“El proyecto no se puede comparar con lo hecho por el presidente venezolano Hugo Chávez contra la prensa libre en su país, ni en intensidad ni en profundidad. Si bien no es igual de grave, (el proyecto) es lo suficientemente malo y es una propuesta descabellada que sabían que iba a fracasar, pero aún así la llevaron adelante. Un gobierno que se reclama democrático debe saber actuar en estos casos con inteligencia y sentido común”, señaló.

De otro lado, el también presidente del Instituto Prensa y Sociedad, IPYS, subrayó que el proyecto de ley desempolvado por la presidenta de la Comisión de Constitución, Mercedes Cabanillas, representaba una clara amenaza a la libertad de expresión.

Además, afirmó que, tras las protestas que ha generado la cuestionada iniciativa legislativa, al gobierno no le quedaba otra opción más que dar marcha atrás y tratar de demostrar que no tenía mayor prioridad para ellos.

“Lo cierto es que primero salieron a defenderlo y votaron por darle prioridad delante de todos los proyectos en la Comisión de Constitución y han reculado sólo cuando han visto una reacción intensa de los periodistas y las organizaciones que defienden la libertad de prensa y la sociedad general. Lo que ha quedado demostrado es que obviamente falta lucidez y mentes claras en el gobierno aprista”, agregó.

El hombre de prensa manifestó que lo que se pretendía con el cuestionado proyecto era hacer mucho más expeditiva la exigencia de la rectificación, acortar los plazos para hacerla efectiva y homologar información y rectificación.

“Además, pretendían extenderlo a la prensa digital y los blogs, y colocar a las empresas como tercero civilmente responsable en caso no se publique la rectificación”, indicó.

“Se trataba de un conjunto de medidas que buscaban limitar el derecho periodístico, reforzando los dispositivos de la rectificación de forma abusiva y coercitiva. El efecto directo que eso suele tener es coaccionar la libertad de expresión”, finalizó.