Sandro Chávez, secretario ejecutivo del Colectivo Forestal, saludó que se haya dado una Ley del Agua bastante moderna, añorada por casi 20 años. Sin embargo, ésta debe ser mejorada para que de esa manera se pueda garantizar el adecuado cuidado y uso de este líquido fundamental.
“Hay dos aspectos positivos en la ley, como por ejemplo, que ahora tenemos una sola ley y en torno a ella podemos discutir, conversar, perfeccionar, lo cual es un paso muy importante. El segundo tiene que ver con que esta ley ratifica el carácter de patrimonio de la nación del agua, o sea que el agua es inalienable e imprescriptible”, explicó.
Respecto a los aspectos negativos de la ley, se puede señalar que persiste el centralismo, ya que dota a la Autoridad Nacional del Agua (ANA), de prácticamente todas las decisiones, y deja de lado a las regiones y a los otros actores, dándoles solo un carácter consultivo; cuando las regiones también deben tener capacidad de decisión.
Otro aspecto es el de los conflictos, pues se debe tener en cuenta que casi el 50% de problemas en el Perú son socioambientales y muchos de ellos tienen que ver con el tema el agua, y la ley no los resuelve.
Finalmente, el biólogo propuso que la ANA sea retirada del Ministerio de Agricultura y sea colocada en un nivel superior que le permita ser una verdadera autoridad autónoma y que tenga un claro y concreto carácter de descentralización.