El fiscal Héctor de la Cruz dispuso que la Dirección Antidrogas (Dirandro) abra una nueva investigación a la excongresista oficialista Nancy Obregón y a sus familiares por lavado de dinero.
El propósito es determinar el origen y real dimensión del patrimonio de Obregón, pues ya se han recabado testimonios que identifican a una serie de presuntos testaferros de la exparlamentaria en Tocache y Lima.
De la Cruz ha solicitado a la titular del Primer Juzgado Supraprovincial de Lima, Janet Lastra, el levantamiento del secreto bancario de Obregón.
Del mismo modo, la jueza Lastra ya inició la instrucción judicial del caso Obregón por narcotráfico y colaboración del terrorismo. En esta etapa, que durará seis meses, Lastra evaluará los 6,000 folios del expediente que incluyen los testimonios de 15 colaboradores eficaces y unas 30 escuchas telefónicas (CARETAS 2294 – El ‘Chupón’ de Obregón).
La semana pasada, el expresidente Alan García se preguntó en su cuenta de Twitter: “Presidente, si Nancy Obregón dice que usted la eligió para el Congrego, ¿entonces es usted autor mediato de narcotráfico y terrorismo?”.
Fuentes de la Fiscalía dicen que no hay hasta ahora testimonio que vincule a alguien del gobierno o de la bancada nacionalista con las actividades ilícitas de Obregón.
Las declaraciones de la excongresista, en las que acusa al gobierno de utilizar la investigación que la ha llevado a prisión como una “cortina de humo”, así parecen confirmarlo.