Un grupo de investigadores de Estados Unidos y Colombia llegó a la conclusión que el cultivo de coca tiene un papel desencadenante en el proceso de deforestación de los bosques.
De acuerdo con los autores, el ritmo de deforestación en Colombia en los últimos 20 años fue en aumento, particularmente en los bosques de las tierras bajas, a pesar de que tanto la presión demográfica como la población que depende de la agricultura han ido en declive.
Coincidentemente, en este mismo periodo se produjo un aumento extraordinario del cultivo de coca destinado a cubrir la demanda del mercado de cocaína.
Así, Colombia pasó de proveer el 10% de la producción global de coca en 1987 (220 kilómetros cuadrados de cultivos) a suplir un 74% en el año 2000 (1633 kilómetros cuadrados de cultivos).
Todos estos datos y cifras han sido publicados en la revista Environmental Science & Technology.